Rusia y Francia van a compartir informaciones militares y de sus servicios de inteligencia para incrementar la eficacia sobre sus operaciones en Siria. Es una primera etapa hacia una coalición internacional contra el terrorismo, según ha afirmado el presidente de Rusia, Vladimir Putin tras una muy larga entrevista con François Holande. Las conversaciones con el jefe del Estado francés “han sido constructivas” en lo que concierne al combate del terrorismo. Pero las divergencias sobre el futuro del dictador Bachar al Assad siguen siendo muy importantes. “Sólo el pueblo sirio puede decidir sobre el futuro de Bachar al Assad”, insistió el presidente ruso. Hollande insistió en que el proceso de transición en Siria debe concluir sin el dictador, responsable de cinco años de guerra civil con más de 300.000 muertos. Tras la cena en el Kremiling, Hollande manifestó que “hemos acordado y Putin ha insistido en ello, solo golpear a Daesh y los terroristas, y no los grupos y fuerzas que luchan contra el terrorismo. Eso es lo importante, ha resumido Hollande. “Vamos a intercambiar información sobre los grupos a los que hay que golpear y a los que no”, insistió Hollande. Los gobiernos de Francia y EEUU acusan a Moscú de bombardear también a los rebeldes moderados de Siria, mientras los países occidentales piensan que habrá que contar con ellos cuando acabe el conflicto militar. Vistas las enormes diferencias previas a la visita –sobre el conflicto sirio y de Ucrania- París considera haber ganado una importante victoria diplomática en este objetivo de aglutinar esfuerzos internacionales para aniquilar al estado islámico. En la rueda de prensa quedó patente la tensión generada por el derribo de un avión ruso por parte del Ejército turco. Putin dijo que EUU, como dirigente de la coalición tiene toda la información sobre las posiciones de los aviones rusos por lo que no es creíble la versión de Turquía. El presidente ruso reprochó a Ankara su inacción y su aprovechamiento del petróleo que roban en Siria los terroristas y que venden después en Turquía para financiar las operaciones del Estado Islámico. Ambos dirigentes concluyeron que tienen “un enemigo común que es Daesh y el terrorismo” y se dieron mutualmente condolencias por los atentados del avión ruso en el Sinaí y de los tiroteos múltiples en París.