'Velvet' o cómo sobrevivir a la marcha de Miguel Ángel Silvestre
El actor, que compatibiliza esta serie con 'Sense8', no volverá a aparecer en lo que resta de temporada; se le espera en la cuarta
Madrid
'Velvet' se queda sin protagonista, lo cual es un problema para una serie que se vertebra en torno a una pareja de enamorados a los que el destino les impide unir sus vidas felizmente. Miguel Ángel Silvestre no volverá a aparecer en los tres capítulos que le resta a la actual temporada.
De hecho, Silvestre lleva -prácticamente- dos episodios sin aparecer ya. Es la consecuencia que deriva de tener que compatibilizar el rodaje de 'Velvet' con el de su otra serie, 'Sense8', de Netflix y con los hermanos Wachowski al frente; un proyecto demasiado atractivo como para subordinarlo a la serie de Antena 3.
Esto es algo que han entendido en Bambú, productora de 'Velvet', que se han adaptado al calendario de grabaciones de Miguel Ángel en la serie de Netflix, algo que pocas productoras hubieran hecho, pues casi todas prefieren tener bien atadas a sus estrellas y, sobre todo, que no aparezcan en otras series al mismo tiempo. Casos como este de Miguel Ángel en 'Velvet' o Rodolfo Sancho con 'El Ministerio del Tiempo' constituyen una rara excepción, pues suponen que la serie ha de cargar con la ausencia de su protagonista.
El propio Miguel Ángel agradeció, en una entrevista a este medio, las facilidades ofrecidas por la productora española: "Personalmente, nunca me había topado con unos productores que se hayan preocupado tanto por los sueños que tenemos los actores. Yo era muy fan de los hermanos Wachowski, y Ramón y Teresa pusieron mi sueño por encima incluso de sus propios intereses".
¿Qué hacer si tu protagonista se va a rodar otra serie?
Lo que en las dos primeras temporadas era una historia de amor imposible entre el chico rico que ha de ponerse al frente de un fastuoso negocio lleno de grietas y entre la chica de clase baja que siempre ha trabajado de costurera en una sociedad tremendamente estratificada como era la España de los años 50, ha dado paso en esta tercera entrega de la serie a un conglomerado de tramas con personajes secundarios (algunos, magníficamente interpretados) que han venido a ocupar el hueco dejado por la historia principal. Es decir, 'Velvet' se ha hecho más coral a la fuerza.
Miguel Ángel Silvestre ha dispuesto de muy pocas semanas de rodaje para grabar todas sus intervenciones en este tercera temporada de 'Velvet'. El mes de julio al completo y otro poco más después del verano. Tiempo en el que Bambú ha hecho encaje de bolillos desde su departamento de producción para que adecuar el calendario de Miguel Ángel y el del resto de actores. Esto originó situaciones como la que contaba Silvestre a la SER: "Con Raúl Arévalo no he tenido la oportunidad de rodar. Yo he estado fuera de promoción y justo ahora Raúl ha empezado a rodar su película así que en una escena que tienen nuestros personajes, Javier Rey se puso su traje y el hombro que aparece es el suyo. ¡Qué mala pata no haber podido rodarla con Raúl!".
Así que en Bambú tuvieron que darle otro aire a 'Velvet', convirtiendo su buen culebrón en algo así como una telenovela para prime time. Por compararlo con series de la productora, lo que en sus primeros capítulos tenía un aire a la 'Gran Reserva' de la moda y la alta sociedad en la España de los años 50, ahora parece ser una versión más cara y cuidada de 'Seis hermanas', la telenovela de Bambú en las tardes de La 1.
Sin entrar a valorar cómo se han pervertido los personajes (ya no es que no guarden coherencia con lo que fueron en otras temporadas, es que la han perdido incluso con lo que empezaron siendo en esta) o cómo ha mutado ese universo velvetiano en el que la sociedad que recrea es pura ciencia ficción (siempre lo fue un poco, ahora más), lo cierto es que 'Velvet' necesitaba cambiar su estructura argumental para suplir la contadísima presencia de su protagonista.
La muerte de Alberto, qué trampa de capítulo
[CONTIENE SPOILERS]
En esa supervivencia se ha traducido en un brusco giro de guion en el último tercio de la temporada que los guionistas de la serie han sabido jugar a su favor apostando en cada trama por aquello que más conectaría con el público base de la serie.
Así, los últimos dos capítulos que ha emitido 'Velvet' han sido un melodrama en el que han sumido a todos los personajes. Primero el adiós de Alberto Márquez, que vendía las galerías a un italiano; el negocio de toda su vida por el que llegó a casarse con una mujer que no amaba y que luego lo terminó empeñando en una loca apuesta de póker que, obviamente, ganó. Pues Alberto se va, sin galerías y sin su amada Ana. Y toma un avión rumbo a la muerte. Un accidente aéreo que ha servido para mantener en vilo a todo espectador que se haya dejado engañar pensando que el personaje de Silvestre se encontraba entre los fallecidos.
Lacrimógenas escenas, primeros planos de personajes cariacontecidos con triste música que inunda la pantalla de unas emociones que el guion no estaba sabiendo transmitir, funeral sin muerto y vuelta del que la temporada pasada constituyó el rival de Alberto en el corazón de Ana. A estas alturas, que Ana recurra a la ayuda de Carlos (Peter Vives) no es la gran incoherencia de la serie, pero no por ello deja de chirriar. Porque Carlos volvió a demostrar lo malo malísimo que es. Porque en 'Velvet', los malos se han vuelto malísimos en esta tercera temporada. Como en las películas de los domingos por la tarde.
- buena audiencia, pero peor que en otras temporadas
Por ello, después de dos capítulos girando en torno si Alberto había tomado el avión siniestrado o no, en donde se terminó lamentando su muerte, al final se sacaban de la mano a un Alberto perdido por el campo y conduciendo hacia ninguna parte, en una total huída de su pasado y su presente. Sí, Alberto está vivo. Sí, 'Velvet' no va a repetir el error con Silvestre que ya cometió 'Sin tetas no hay paraíso', que pasó de ser la serie del momento a hundirse en audiencia en la temporada en la que ya no estaba Silvestre.
Dos capítulos muy tramposos que han servido a la productora para dar la sensación de que su protagonista ha estado hasta el final, para disfrazar su ausencia: todos los personajes hablando de él, toda la trama girando sobre él, pero sin necesidad de que él aparezca en pantalla.
Una trampa para ganar tiempo porque Silvestre seguirá en la serie. Eso, al menos, es lo que aseguran desde Antena 3. 'Velvet' tendrá una cuarta temporada, logro poco frecuente en los tiempos que corren. Se la ha ganado con el respaldo de la audiencia, pero 'Velvet' ya no es la serie que encandiló en su primera temporada.