Rivera quiere consumar el asalto al PSOE
El líder de Ciudadanos afronta la campaña dispuesto a dar el sorpasso definitivo a Sánchez y a formar el primer gobierno "de la era Rivera"

El candidato a la presidencia del Gobierno de Ciudadanos, Albert Rivera, durante el acto de inicio de campaña para las elecciones generales celebrado esta noche en Madrid. / J.P. Gandul (EFE)

Madrid
Ciudadanos arranca la contienda electoral más importante de su historia política convencidos de que la incertidumbre que arrojan las encuestas puede lanzar a Albert Rivera a presidir el próximo Gobierno de España. Los más prudentes, que hace varios meses hablaban de conseguir veinte escaños, hablan ahora de sesenta. Los menos, fantasean con llegar a los cien. Todos repiten una idea: "Adelantamos a Podemos, estamos a punto de adelantar al PSOE y si nos dan más días de adelantaríamos al PP".
Pero la campaña dura lo que dura y en Ciudadanos saben que el rival más directo tiene despacho en Ferraz y se llama Pedro Sánchez. En la formación aseguran que consiguiendo escalar hasta el segundo peldaño el 20 de diciembre, "con millones de votos naranjas", las posibilidades de formar gobierno serían más. Con un PP sin mayoría suficiente para gobernar y seguido por Ciudadanos, al PSOE le sería difícil justificar el permitir cuatro años más de Rajoy. Se intentaría forzar entonces el que en el partido naranja ya llaman "primer Gobierno Rivera.
Más allá del optimismo que se respira en la formación naranja, el partido ha diseñado una campaña que ayude a afianzar votantes en aquellas zonas donde en las pasadas contiendas electorales obtuvieron un buen resultado; Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia o Zaragoza. De ahí, esperan en el partido, vendrán la mayoría de los escaños que se obtengan el 20 de diciembre. Pero Rivera no solo pisará territorio amigo. La ruta naranja le llevará también al norte, donde las expectativas no son tan positivas.
Los de Albert Rivera han visto cómo el frenético calendario político les ha obligado a pelear votos en provincias que hasta antes del 27 de septiembre se daban por perdidas. Son los casos de Badajoz o Navarra donde se espera conseguir al menos un representante. Internamente el partido trabaja con la posibilidad de entrar en casi todas las circunscripciones, menos seis; Teruel, Cáceres, Lugo, Orense, Álava y Guipúzcoa. Por el contrario, esperan ser primeros en Madrid, Valencia, Murcia y Guadalajara o disputar un diputado por Ávila o Soria.
El mensaje de la campaña estará centrado en dos ejes; ilusión y un proyecto común para España. Con la primera pretenden llenar por ejemplo el Palacio de Vistalegre de Madrid, donde se va a celebrar el acto central y donde los socialistas solían mostrar músculo político en etapas anteriores. Con el segundo eje, las propuestas, aspiran a demostrar que son la única opción real de cambio frente a Podemos (que plantea medidas irrealizables) y PSOE (que no tiene ni liderazgo, ni proyecto).
Rivera afronta la contienda electoral con la intención "de no bajar al barro" y no mostrar tics de la vieja política. Por lo tanto, en principio, el líder de Ciudadanos no entrará al y tú más con sus rivales, aunque varios asesores del partido aseguran que si se hace juego sucio ellos también tendrán que defenderse. Reconocen que en el debate organizado por El País, el seguir esta máxima del 'fair play' desdibujó la figura de su candidato, que no confrontó con Pedro Sánchez cuando, por ejemplo, intentó alinearlo con la derecha.
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