Enemigos del wifi: estas son las cosas que hacen que tu conexión funcione peor

Madrid

Hace unos días saltaba una noticia que provocaba la curiosidad de las muchas personas que ya habían instalado las tradicionales luces de Navidad en sus hogares. Estas luces podían provocar interferencias en nuestra wifi, o al menos eso era lo que decía el regulador de las comunicaciones en el Reino Unido, Ofcom, en una nota de prensa.

“Es cierto que podrían llegar a causar una mínima interferencia, pero sólo serían apreciables en la típica casa americana con medio millón de luces de Navidad”, afirma Luis Lázaro de la Universidad de Deusto. En realidad, cualquier aparato eléctrico conectado las puede producir. Estas luces tienden a generar débiles campos electromagnéticos que son, realmente, los encargados de provocar las interferencias.

La red wifi de nuestros hogares funciona en una banda del espectro radioeléctrico, que es la de los 2,4 GHz. Así, cualquier aparato que utilice el espectro para transmitir sus ondas puede interferir. Especialmente, si funciona en esta banda.

Si nos preguntamos cuáles son los dispositivos que más afectan encontramos a todos aquellos que hagan uso del bluetooth. Pese a que nos resulte una tecnología de otra época, lo cierto es que está muy presente en nuestra vida diaria. Desde un ratón o un teclado inalámbrico hasta un gran número del relojes inteligentes del mercado.

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La moda drone ha hecho que muchos tengan en sus casas algunos de estos aparatos, que actualmente pueden adquirirse en el mercado en su versión ‘mini’ por menos de, incluso, cinco euros. Pues bien, estos son uno de los dispositivos que más interfieren en la conexión.

En cualquier caso, los expertos nos recuerdan que todo depende de la potencia de emisión de los aparatos que actúen en la famosa banda: a más potencia, más problemas ocasionarán en nuestra wifi.

“Si tu vecino está emitiendo en la misma frecuencia y en el mismo canal lo más probable es que tu conexión tenga serios problemas” señala David Sánchez, ingeniero Informático. Esta es, precisamente, la solución estrella que se suele aplicar cuando se empiezan a tener problemas con la conexión en la red del hogar. Internet está lleno de tutoriales para hacerlo e incluso desde Cadena SER ya os hemos contado cómo cambiar nuestro canal después de haber descartado otras opciones.

Aunque no perjudican tanto como los anteriores, estos aparatos pueden afectar a nuestras conexiones por disponer de tuberías o conductos por los que cicércula el agua. El problema del agua es que absorbe una parte importante de la energía de las ondas, lo que reduce la intensidad de la señal.

El caso del microondas es un tanto diferente al resto. Las moléculas de agua que calientan los alimentos están cambiado su polaridad constantemente, adquiriendo energía. Es en la frecuencia de los 2.4Ghz donde encuentran las condiciones óptimas para que las ondas lleguen a la comida con suficiente energía. Sin embargo, no hay que preocuparse demasiado. La mayor parte de las ondas son absorbidas por el propio aparato, reduciendo las interferencias con la wifi.

En cualquier caso, no solo las interferencias de otros dispositivos empeoran las capacidades de nuestras redes wifi. Uno de los problemas más frecuentes son los obstáculos. Por ejemplo, una pared aislante o un muro de piedra ocasionan grandes problemas.

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¿Y a qué afectan todos estos elementos?. Pues, como señala Sánchez, a dos factores principales: a la velocidad y a la disponibilidad de nuestra wifi. Es decir, que nuestra conexión sería más lenta y habría dificultades para que llegase a todos los puntos de la casa.

Sin embargo, en el mercado existen un buen número de aplicaciones que nos ayudan a visibilizar las ondas que nos rodean y ver si están ‘demasiado’ próximas a nuestro router. Entre las últimas, ‘Architecture of Radio’, con la que solo hará falta la cámara de nuestro Smartphone para visualizarlas.