Simeone cumple cuatro años en el Atlético
El 23 de diciembre de 2011, el entrenador argentino regresaba al Manzanares para hacerse cargo del primer equipo y devolver a los rojiblancos a la élite del fútbol europeo

Diego Pablo Simeone durante el encuentro de Liga ante el Espanyol. / Denis Doyle (Getty Images)

Nadie lo sabía por aquel entonces, pero el 23 de diciembre de 2011, la historia del Atlético de Madrid iba a cambiar con la incorporación de Diego Pablo Simeone como entrenador rojiblanco. El Cholo, que disputó un total de cinco temporadas como atlético en su etapa de jugador, llegó al equipo como entrenador en un momento de inestabilidad tras el decepcionante proyecto que lideró Gregorio Manzano.
"Quiero un equipo agresivo, fuerte, aguerrido, contragolpeador y veloz. Eso que nos enamoró siempre a los atléticos. Vamos en busca de lo que fue nuestra historia", señaló Simeone el día de su presentación. Y el equipo enseguida mostró una notable mejoría. El Atlético finalizó quinto en La Liga y consiguió el título de Europa League tras derrotar en una final totalmente española al Athletic Club por 3-0.
Simeone afrontó en el curso futbolístico 2012/2013, su primera temporada completa al frente del equipo, sentando las bases de un equipo guerrero y luchador, aunque no exento de talento. Liderados de nuevo por Radamel Falcao, que se convirtió en uno de los delanteros más cotizados del continente, el Atlético cuajó un excelento año en Liga, finalizando en la tercera plaza por detrás del Fútbol Club Barcelona y del Real Madrid, y ganando la Copa del Rey en un ajustadísimo derbi madrileño que se decidió en la prórroga, además de la veraniega Supercopa de Europa.
La temporada siguiente, ya sin Falcao pero con su antiguo escudero Diego Costa como nueva referencia, el Atleti se destapó con una regularidad que no se ha visto en un equipo con economía de segundo nivel desde el Valencia de Benítez. Jugadores como Gabi, Miranda o Godín rayaron a gran nivel y otros como Koke cogieron el timón en el centro del campo y ya nunca lo soltaron. Era el Atleti del "partido a partido", el que le arrebató la Liga al Barcelona en el Camp Nou y el que estuvo a unos segundos de conseguir la Champions League. Tan sólo un certero cabezazo de Ramos evitó levantar a los del Manzanares la primera orejona.
Ha pasado año y medio desde una de las temporadas más exitosas de la historia del club, y cumpliéndose el cuarto curso de Simeone a cargo del equipo, la filosofía del conjunto rojiblanco sigue siendo la misma: garra, coraje, eficiencia defensiva y contragolpe. El Atleti ya es un grande de Europa y lo ha vuelto a ser de España. Un equipo al que nadie quiere ver en una eliminatoria a doble partido. Y buena parte de ese éxito es del Cholo, que hoy está de celebración.




