Augusto Fernández jura bandera en el cholismo
El argentino explica en la web del club cómo se fraguó su fichaje y admite que "el sacrificio no se negocia"
Madrid
El argentino Augusto Fernández, centrocampista del Atlético de Madrid, valoró como "un sueño" su fichaje por el club rojiblanco, explicó que tendrá "días buenos, días malos", pero "el esfuerzo y el sacrificio no se negocia", y ve el fútbol como "lo máximo" en su vida, "después" de su familia.
"Ante todas las cosas que siento, que son muchas, en primer lugar orgullo y mucha gratitud. Estar acá para mí es un sueño. Y ese sueño lo voy a defender como siempre lo hice en cada equipo en el que estuve, a base de trabajo, de sacrificio y de entrega, porque eso no se negocia", declaró hoy en una entrevista en la web del club.
"No me siento cómodo hablando de lo que puedo dar dentro del campo, pero sí puedo asegurar que en cada entrenamiento, en cada partido, voy a dar lo máximo de mí. Le doy mucho valor ya que nunca nadie me ha regalado nada, siempre la he peleado y eso lo defiendo a base de esfuerzo en cada entrenamiento, de trabajo y de profesionalismo", continuó.
"Después, uno siempre trata de jugar bien, tendrás días buenos, días malos, pero el esfuerzo no se puede negociar, y es lo que voy a hace acá cada día", prosiguió el futbolista, al que no le "gusta prometer resultados, pero sí trabajo para lograrlos".
En ese sentido, Augusto recalcó que tiene "muchísima confianza" en sí mismo. "Como dije, siempre la he peleado y es lo que voy a hacer cada día. Y voy a valorar el hecho de estar en este club a base de trabajo en cada día, en cada partido, y así va a ser como valore cada minuto el hecho de estar acá. Me tengo mucha fe", dijo.
Ya está desde el pasado viernes a las órdenes del argentino Diego Simeone en el Atlético de Madrid. "Ya lo conocía tanto a él como al 'profe' (Óscar Ortega, preparador físico del club rojiblanco), han pasado años, pero siguen manteniendo su esencia y su estilo. Me acoplaré rápido a lo que me vaya pidiendo con el pasar de los días".
"Son entrenamientos cortos, pero muy intensos. Eso es bueno. Si agarras la dinámica correcta, si estás bien, si descansas bien, te sientes bien y me ha tocado ya vivirlo cuando estuve en River (en 2008 coincidió con Simeone en ese club)", repasó el futbolista, que destacó el buen recibimiento del equipo a su llegada desde el Celta.
"Se ve dentro de la cancha el reflejo de lo que son en el vestuario. Ya el primer día me han hecho sentir muy cómodo. He visto un grupo muy unido, en el que todos son iguales. Y dentro del campo se ve lo mismo. Son muy compactos, se ve mucha unión y a partir de esa unión el equipo se hace fuerte. Es lo que transmite siempre y es uno de los pilares fundamentales para que vengan haciendo lo que vienen haciendo con el correr de los años", concluyó.