Díaz-Ferrán pone en marcha el ventilador
El expresidente de la CEOE atribuye a su socio fallecido, Gonzalo Pascual, toda la responsabilidad en la gestión de Marsans, que distrajo 4.4 millones de euros abonados por clientes que habían reservado sus viajes, culpa a la IATA de la quiebra de la compañía y llama “gánster” al liquidador Ángel de Cabo, quien le ayudó a ocultar su patrimonio
Díaz Ferrán pide permiso para ir al baño. / ATLAS
El expresidente de la patronal española CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán, ha declarado hoy como acusado en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra él y su último director general en Marsans, Iván Losada, que toda la responsabilidad en la gestión de la agencia de viajes era de su antiguo socio, Gonzalo Pascual, fallecido en junio de 2012.
Por negar, Díaz-Ferrán ha negado que conociera los hechos que se le imputan, ya que según ha dicho, se ha enterado al leer el sumario de que la empresa gastó en otros fines los 4.4 millones de euros anticipados por más de 4.000 clientes para sus viajes, de los que nunca pudieron disfrutar.
Durante la hora que ha durado su interrogatorio ante el tribunal presidido por la magistrada Teresa Palacios, el expresidente de la CEOE ha sostenido que aunque era administrador solidario de la sociedad junto a Pascual y avalaba con su patrimonio personal la deuda de Marsans, no sabía nada de la empresa y se dedicaba tan solo a asistir a las reuniones de los consejos de administración. El día a día, toda la gestión y las indicaciones a sus subordinados eran adoptadas exclusivamente y sin consulta previa, según ha dicho, por el presidente ejecutivo Gonzalo Pascual.
Gerardo Díaz-Ferrán ha culpado de la quiebra de Marsans a la asociación internacional de transporte aéreo IATA, acusación particular en el caso, porque en abril de 2010 les cortó “sin motivo” la venta de billetes, con lo que la sociedad dejó de tener los ingresos previstos de “entre cuatro y cinco millones de euros diarios” y tuvo que concurrir de forma necesaria al concurso de acreedores. "Ustedes tienen la culpa de la quiebra de Marsans", ha afirmado el exdirigente empresarial señalando con su dedo al letrado de la IATA. "Le dieron la puntilla", ha añadido.
El expresidente de la CEOE también ha derivado en el liquidador y socio, Ángel de Cabo, la responsabilidad por las irregularidades detectadas en la empresa Marsans para evitar el pago a los acreedores. En dos ocasiones se ha referido a él como “gánster” cuando la justicia ya ha considerado probado que en estrecha connivencia, ambos idearon trocear y ocultar el patrimonio del emporio empresarial y el personal del exdirigente empresarial acusado, para no pagar las deudas contraídas. Incluso estafaron al socio fallecido, Gonzalo Pascual, al concertar que evitarían pagarle lo acordado.
El juicio se ha reanudado este jueves después de que fuera aplazado en noviembre pasado, debido a que no funcionaba el audífono del expresidente de la CEOE. En su comparecencia, ha llegado a mostrarse arrogante con el tribunal al reprocharle que no se hubiera leído el sumario.
Gerardo Díaz-Ferrán se enfrenta a una petición de condena de cuatro años de cárcel y 12.000 euros de multa por haberse apropiado de forma indebida de 4.4 millones de euros de más de 4.000 clientes de Viajes Marsans, que habían abonado el dinero mediante anticipos. La misma condena reclama el fiscal, Daniel Campos, para su último director general en la compañía y antiguo número 2 de Ángel de Cabo, Iván Losada.
El juicio continúa este viernes con la declaración de distintos peritos.