IU debate sobre su futuro
Alberto Garzón propondrá celebrar la Asamblea Federal en mayo y que una comisión de entre 12 y 15 personas de su confianza pilote la organización durante el proceso
Madrid
IU afronta este sábado un Consejo Político Federal clave para configurar su hoja de ruta de cara al futuro inmediato, dentro de la necesidad de “repensar la izquierda”, en palabras de Alberto Garzón, que reafirmará su apuesta por la unidad popular. El máximo órgano de dirección, integrado por más de 200 miembros, se reúne tras un resultado electoral en el que consiguió representación parlamentaria pero con un severo retroceso al pasar de 11 a 2 diputados y perder casi 800.000 votos (si bien en esta ocasión la candidatura liderada por Garzón no se presentó ni en Cataluña ni en Galicia).
Además del informe político que realizará el coordinador federal, Cayo Lara, Alberto Garzón presentará otro en el que hará balance electoral e informará sobre la postura de IU proclive a un pacto de izquierdas para desbancar al PP del Gobierno y sobre las negociaciones para intentar conformar grupo parlamentario en el Congreso.
Si hay nuevas elecciones, se volverá a intentar el acuerdo con Podemos
Además, según señalan a la SER fuentes próximas al diputado, Garzón llevará una propuesta al Consejo, que tendrá que someterse a debate y votación, para que la XI Asamblea de la coalición, que debe elegir a una nueva dirección, diseñar rumbo político y elaborar nuevos estatutos, se celebre en el mes de mayo (debía convocarse en 2016). Una fecha que podría estar sujeta a cambios en función de una posible repetición de las elecciones generales. Llegado ese punto, fuentes próximas a Garzón señalan que “se intentaría de nuevo alcanzar un acuerdo electoral con Podemos”, si bien descartando cualquier fórmula de absorción y manteniendo la autonomía política de Izquierda Unida-Unidad Popular.
Garzón, como ya ha señalado en público, no descarta dar un paso al frente para liderar la coalición en sustitución de Cayo Lara que finaliza su mandato en la próxima Asamblea. A la espera de que llegue ese momento, la propuesta del diputado pasa por “activar” a la organización con un debate inmediato, este mismo mes de enero, en las asambleas de base.
Otro de los puntos que pueden suscitar polémica es la propuesta de Garzón de que una comisión, integrada por no más de quince personas, pilote la organización durante el proceso asambleario, solapando de facto a la actual dirección política. Según fuentes próximas al diputado, se trata de poner en marcha una estructura ágil y eficaz en la toma de decisiones para afrontar la preparación de la Asamblea y los retos del día a día. Esos perfiles corresponden a miembros del Consejo Político, tanto de áreas de trabajo como de las principales federaciones territoriales (no todas) y comparten un nexo de unión: todos son del círculo de confianza de Garzón.
Este punto, el de una posible composición no suficientemente plural, es que el que puede provocar fricciones ya que algunas fuentes consideran que se trata de “un golpe de estado interno” que relega a Cayo Lara y a la actual Comisión Ejecutiva al papel de mero florero y no incorpora a las distintas sensibilidades y corrientes de la coalición, en un momento crucial sobre el futuro rumbo de IU.
De hecho, Izquierda Abierta, partido liderado por Gaspar Llamazares, ha alertado en un comunicado sobre los riesgos de “tratar de crear un gobierno de excepción en IU para intentar conducir un proceso que –según parece- algunos ya han decidido”.
En el fondo del debate subyacen las distintas posturas existentes en Izquierda Unida sobre el futuro de la coalición dentro de la estrategia de la unidad popular. Una apuesta que Garzón remarcará en su discurso ante el Consejo Político de la coalición. Otra de las cuestiones pendientes es cómo articular de cara al futuro esa confluencia más allá del acuerdo electoral planteado el 20D. El cómo y dónde las gentes de Unidad Popular (integrada esencialmente por independientes) e Izquierda Unida se acaban encontrando para el fortalecimiento de una herramienta de izquierdas transformadora de la realidad.
Alberto Garzón ha manifestado en los últimos días su intención de que la Asamblea de IU debata sobre todo en una reflexión colectiva “sin miedo a nada, incluidas las siglas” y que esté abierta a “todos aquellos que se sientan de izquierdas”, sean militantes o no. La participación de simpatizantes en los debates está recogida y fomentada en los estatutos de la coalición que sólo vetan esa implicación en un único punto: la elección de los cargos internos de la coalición, que queda reservada a los delegados.