Un tribunal discreto para juzgar a la infanta

Palma de Mallorca

El contacto con los medios de comunicación es nulo y la información que suministran al gabinete de prensa del Tribunal de Justicia de Baleares es la estrictamente necesaria, es decir, muy poca. Samantha Romero, presidenta y ponente, Rocío Martín y Eleonor Moyà constituyen el tribunal que va a juzgar a la infanta Cristina y otras 17 personas por su presunta implicación en el fraude del Instituto Nóos Las tres nacieron en Mallorca, ninguna de ellas está asociada, y quienes las conocen coinciden en que huyen de los focos, hablan con sus sentenciasy tienen una talla jurídica muy elevada.

Romero ingresó en la carrera judicial en 2002 y se incorporó a la Audiencia de Palma en el año 2015. Desde que llegó se ha encargado del caso Nóos y con el auto de admisión de pruebas, dicen sus compañeros, ya demostró que es "muy minuciosa".

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Martín lleva 5 años en este tribunal y 14 de juez. Su currículum avala su compromiso contra la corrupción. Fue la ponente del caso Scala que condenó a 16 años de cárcel a un político, Josep Juan Cardona. La sentencia fue confirmada íntegramente por el Tribunal Supremo. Martín, además, formó parte del tribunal que condenó y ordenó el ingreso en prisión de Jaume Matas en una sentencia que casó el Supremo después de estimar el recurso del expresident de Baleares. Moyà, Nora para sus amigos, entró en la carrera judicial en 2011 por el turno de juristas con más de 10 años de experiencia y llegó a la Audiencia de Palma en diciembre de 2013. Su carrera como abogada, cuentan sus compañeros, hace que no dejé ningún fleco pendiente en el juicio, ninguna pregunta por hacer.