Hermano Tomás: "He dado mucho por el balonmano pero me lo ha recompensado"

A sus 88 años el Hermano Tomás sigue disfrutando de sus dos pasiones, el balonmano y la educación en el Colegio Maristas de León (“pero ahora solo entreno al equipo infantil”, nos dice con una especie de sentimiento de culpa por no poder empeñar más tiempo en los chicos).

Leyenda viva de este deporte, habrá pocos que tengan tanta pasión y sobre todo dedicación. Él como nadie ha sabido educar desde los valores del deporte a tantas y tantas generaciones de chavales que han pasado por sus aulas y sus canchas. “El deporte en edad escolar no lo entiendo sino como un medio para educar a la juventud. El deporte es un medio para educar en el respeto a los demás, es un medio para inculcar los valores de la amistad, del trabajo, del sacrificio. Siempre he pensado que el deporte debe ser una asignatura dentro de la enseñanza por los valores que genera en los chavales. Además, estoy muy orgulloso del balonmano porque es uno de los deportes más correctos que conozco”.

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Comenzó a entrenar en Lugo allá por 1947. Marchó a los Maristas de León ocho años después y allí se ha convertido en toda una institución para el balonmano de la ciudad. “Han salido muy buenos jugadores de aquí, muchos jugadores de la cantera de Ademar vienen de aquí, de Maristas. Se hace un gran trabajo con los chicos que se apuntan a este deporte. Con el colegio, en los desaparecidos Juegos Escolares, hemos sido 16 veces campeones de España en edad juvenil, cadete e infantil”.

El Hermano Tomás habla con nostalgia de aquellos años en los que se invertía en el deporte escolar. “Es una pena y una desgracia para el deporte que se hayan abandonado los Juegos Escolares, no tienen ninguna repercusión; ahora mismo la liga escolar es muy pobre, para las canteras de los equipos, para los clubes, el deporte escolar era una base muy importante que se va diluyendo poco a poco”.

León es una de las cunas del balonmano español y el Colegio Maristas con el Hermano Tomás al frente es uno de los responsables. Por sus manos han pasado algunos de los mejores jugadores de la Selección. “León siempre ha sido una gran cantera para España, recuerdo una selección con once jugadores que habían pasado por Ademar con los hermanos Entrerríos o Antonio García. Yo siempre me acuerdo de dos grandes jugadores que pasaron por aquí, Javier Cabanas y Juanín García. También conozco a Manolo Cadenas, el seleccionador, un hombre que vive para el balonmano”.

Sobre la crisis que asola a este deporte en España, el Hermano Tomás la asume pero es optimista. “No creo que ésta sea la última gran generación del balonmano español. Es verdad que todo ha cambiado mucho, que la crisis ha hecho que solo quede un gran equipo como es el Barcelona, que en las ligas locales o regionales cada vez compitamos menos conjuntos, pero creo que los clubes siguen trabajando bien la cantera en este país. Aquí en León este año ha vuelto la ilusión con Guijosa como entrenador”.

Y si es optimista sobre el futuro, mucho más sobre el inmediato, sobre el papel de “los Hispanos” en el Europeo de Polonia de estos días. “He seguido el Memorial Domingo Bárcenas y la selección ha dado mucho nivel, seguro que terminarán muy arriba”.

Si lo dice el Hermano Tomás, que lleva casi 70 años ligado al balonmano, debemos estar tranquilos. Setenta años en los que no se arrepiente de nada, porque “le he dado mucho al balonmano, pero he recibido mucha recompensa”.