Sus señorías vuelven al cole

Madrid

La incertidumbre campa a sus anchas por la Carrera de San Jerónimo. Tanto que algunos de los diputados de fuera de Madrid han optado por una solución transitoria a su alojamiento. "No me atrevo a alquilar, si no sé lo que va a durar esto", comentaba una parlamentaria del PSOE este martes, maleta en mano, recién aterrizada para la primera reunión de trabajo del Grupo Socialista, donde hay 40 diputados de estreno. A ellos va dirigido el curso de formación, teórico y práctico, que imparte desde este martes la catalana Carme Chacón y que se completará con otro en materia de comunicación y redes sociales que dirigirá Luis Arroyo, experto en la materia. Sus señorías vuelven al cole antes de ocupar el escaño.

De todo esto han sido puestos al corriente los parlamentarios del PSOE en la reunión de inicio de curso presidida por el portavoz, Antonio Hernando. Allí han recibido un mensaje claro: la legislatura ya está en marcha y hay que empezar a trabajar a pleno rendimiento aunque el Gobierno esté en funciones. "Basta ya", había dicho Hernando a su llegada a la cita en referencia al debate circular en el que han estado enredadas las Cortes estos días a cuenta de la organización interna. La vicepresidenta de la Cámara, la también socialista, Micaela Navarro, hacía un llamamiento en ese sentido: "Somos herramientas para hablar de lo que interesa a la gente", comentaba.

Y ese planteamiento es el que explica los deberes que han puesto a los diputados: que presenten iniciativas parlamentarias, proposiciones no de ley que demuestren que la maquinaria está en marcha. Ha sido el veterano Antonio Trevín quien ha puesto un pero, sin acritud, pero con buenas dosis de sentido común: a ver qué vamos a poner en las iniciativas, ha venido a decir, que lo que se pida hoy al Gobierno puede ser un encargo que tenga que cumplir Pedro Sánchez si llega a la Moncloa.

"Wait and see"

Ese horizonte, más cercano o menos según el interlocutor, ha sobrevolado inevitablemente la sala: "Cuando vayáis sabiendo algo de cómo va esto nos vais diciendo. Si estamos más cerca de la Moncloa, si se aleja la posibilidad", ha comentado un parlamentario mirando a la dirección del grupo. "Wait and see, así estamos todos", ilustraba a la salida Carme Chacón, que para algo pasó gran parte de la legislatura pasada en Miami. Venía a decir que sus señorías, en general, están a la expectativa.

Las hay que están ya dispuestas a pasar a la acción. Por lo menos Zaida Cantera, que ha irrumpido con ganas en la carrera política. La ex comandante del Ejército fichada por Pedro Sánchez para su complicada lista de Madrid ha tomado la palabra entre sus nuevos compañeros para presentar sus credenciales y comentar las iniciativas que tiene en mente en materia de Defensa. Algún socialista de carné miraba de reojo y encajaba, a duras penas, la proactividad de la novata que busca su sitio en un partido en el que hay quienes no entienden que la ex militar tenga escaño y se hayan quedado fuera del Hemiciclo veteranos de guerra socialista.

La bandera social de Podemos y las rastas del PSOE

La ex militar admite de buen ánimo que todavía no se sabe los nombres de algunos de sus compañeros de filas y echa en falta, eso comentaba entre bromas con los periodistas, esas placas identificativas que cuelgan de los uniformes del Ejército. Con la tropa socialista tan dispersa, no estarían de más, especialmente para situar a cada diputado su circunscripción en tiempos en los que las adhesiones a Ferraz van por barrios, o por federaciones.

De la andaluza (la más numerosa en el grupo socialista y una de las más críticas con Pedro Sánchez) ha tomado la palabra hoy en Madrid Miguel Ángel Heredia, que es número dos en la dirección del grupo parlamentario. Lo ha hecho para recordar algo que el lunes oyó de boca de Susana Díaz en Sevilla, donde los parlamentarios andaluces se reunieron con carácter previo con la líder andaluza. Heredia como Díaz ha subrayado lo que considera una contradicción: que Podemos se presentara a las elecciones enarbolando la bandera social y ahora anda enredado en la autodeterminación y en una cuestión territorial que no soluciona los problemas de la gente.

Así que los diputados socialistas están dispuestos a volver al pupitre antes de ocupar su escaño y hasta recibir lecciones de Carme Chacón, pero no de Pablo Iglesias y los suyos. "Miradme, con vaqueros y mochila, como toda la vida", era el comentario jocoso de Ignacio Sánchez Amor al abandonar la sala. Otra parlamentaria aprovechaba para refrescar a los periodistas que la primera diputada con rastas fue del PSOE.