Sin empleo el Guardia Civil que redactaba denuncias falsas de tráfico
El Supremo confirma esa sanción tras la condena a 3 años de prisión a este agente que elaboró denuncias falsas contra la propietaria de un coche que le pito en la carretera. El condenado no estaba de servicio.
Madrid
Mucho cuidado con tocar el claxon cuando el vehículo que nos precede nos hace frenar sin razones aparentes. Este es el caso de una madrileña que recibió en su domicilio dos denuncias en dos días distintos por unas infracciones que jamás cometió.
Los hechos se remontan a diciembre de hace cinco años cuando este guardia civil se trasladaba en su coche hasta su centro de trabajo: el cuartel de la localidad madrileña de Navalcarnero. No estaba todavía de servicio.
En la carretera, el agente frena de golpe su coche y el vehículo que estaba situado detrás toca el claxon como protesta por su acción. La sentencia considera probado que al llegar a su acuartelamiento averiguó la identidad del propietario a través del sistema informático de la Guardia Civil.
Tras hacerlo, extendió dos boletines de denuncia contra la mujer que conducía el coche y escribió fechas distintas para cada una de esas falsas infracciones.
La investigación revelo que se había perpetrado un delito de falsedad documental y el agente ha sido condenado a 3 años de cárcel. Pero su recurso ante el Tribunal Supremo no ha ido por ahí.
El condenado pretendía que no se le aplicára la sanción disciplinaria que lleva aparejada toda condena. El Supremo, en una sentencia de la ha sido ponente la magistrada Clara Martínez de Careaga, le recuerda que “este uso autoritario de las funciones que los agentes tienen atribuidas…no les pertenecen para que puedan imponerse en cualquier conflicto, represaliando a los ciudadanos que expresan pacíficamente una protesta