Tribunales
Tragedia del Prestige

El Tribunal Supremo admite que López Sors "pudo equivocarse"

El alto tribunal califica de "irreversible" y "catastrófico" el daño del vertido del Prestige al medio marino y al ecosistema

Un numeroso grupo de voluntarios realizan las labores de limpieza de fuel en la playa del faro de Lariño, en Carnota (A Coruña) / X.REY/re EFE

Madrid

El Tribunal Supremo mantiene la absolución del que fuera director general de marina mercante y máximo responsable del Gobierno de Aznar durante la gestión de la crisis del Prestige.

José Luis López Sors, dicen los magistrados, "pudo equivocarse porque resulta indudable que el vertido llegó a producir una auténtica catástrofe ecológica pero desde la perspectiva estrictamente jurídica carecemos de elementos para atribuir relevancia penal a su actuación". Y ello porque aunque no hubo un comité técnico asesor, contó "con el debido asesoramiento", a juicio de la sala. Asesoramiento de empresas, ingenieros y cuatro subdirecciones generales. La decisión de alejar el buque de la costa "cuando avanzaba amenazante hacia la costa gallega" tampoco fue "arbitraria", dicen los magistrados, porque se estudiaron otras posibilidades.

Riesgo previsible

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La sentencia asegura que la aplicación de la agravante del delito medioambiental a Apostolos Mangouras para condenarle a dos años de cárcel resulta "incuestionable" porque "se produjo una contaminación cuyos contornos quedaron desbordados con una proyección de lesividad para el medio marino y el ecosistema en general no solo irreversible sino además catastrófica". "Un riesgo grave que se concretó en una de las más graves catástrofes ecológicas de los últimos tiempos a consecuencia del intenso y extenso vertido de combustible". Un riesgo que era "previsible".

Dice la sala que Mangouras asumió una travesía en la que iba a enfrentarse a "condiciones meteorológicas adversas" y que lo hizo en un barco "de 26 años de antigüedad, envejecido y con deficiencias operativas que conocía perfectamente". Añade que se colocó en una situación en la que no podía garantizar la seguridad del buque ante una avería, como la que ocurrió, y que no puede calificarse de improbable. En definitiva, Apostolos Mangouras "no solo asumió una navegación arriesgada sino que creó un grave riesgo que excedió de lo permitido sobre todo por el carácter altamente contaminante de la sustancia que transportaba".

Pedro Jiménez

Pedro Jiménez

Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado por los equipos de Hora 14, Radio Madrid, Fin de Semana,...

 
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