Acuerdos y desacuerdos en los programas del PSOE, Ciudadanos y Podemos
Comparamos las promesas electorales de los tres partidos y encontramos puntos de encuentro en lo relativo a derechos sociales, pero mucha distancia en sus planteamientos económicos y en el diseño territorial de España
El líder del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, tras finalizar los primeros contactos con los diferentes portavoces parlamentarios / J.P.Gandul (EFE)
Madrid
Pedro Sánchez está intentando diseñar una oferta de Gobierno que puedan respaldar, al mismo tiempo, Ciudadanos y Podemos. Tanto Rivera como Iglesias aseguran que es imposible que sus partidos formen parte de una misma coalición... pero ambos admiten que, a pesar de sus grandes diferencias, podrían encontrar algunos puntos de encuentro. Repasamos los puntos más destacados de sus programas electorales, para ver si las diferencias son o no insalvables.
En materia de impuestos parece imposible que los tres partidos se pongan de acuerdo porque piden cosas opuestas. Ciudadanos llevaba en su programa electoral una bajada del IRPF, una simplificación de los tramos y que las rentas más altas paguen como máximo un 44%. Podemos quiere lo contrario: aumentar los tramos a partir de los 60.000 euros de ingresos para subir lo que pagan los que más tienen hasta un 55% (11 puntos más de lo que quiere Ciudadanos). El PSOE se queda un territorio intermedio y habla de aumentar la progresividad del IRPF.
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En materia laboral, tampoco hay acuerdo fácil. El PSOE quiere derogar la última reforma laboral, la del PP, empezando por tumbar lo relativo a la contratación y a la negociación colectiva. Podemos quiere derogar completamente la reforma laboral del PP pero también la anterior, la que hizo el PSOE, y centrarse en mejorar el poder adquisitivo de los salarios. Ciudadanos no quiere derogar la reforma laboral del PP, sí retocar algunos aspectos e imponer un contrato único con el que no están de acuerdo ni el PSOE ni Podemos.
El acercamiento parece más fácil en materia social que en materia económica. Los tres partidos quieren blindar algunos derechos sociales básicos en la Constitución.
Sí mantienen diferencias en lo relativo al copago sanitario, uno de los temas más polémicos de la campaña. Después de varias explicaciones Ciudadanos prometió establecer una cartera de servicios (se supone que amplia, pero no la concretó) que costearía el Estado, el resto de atenciones sanitarias fuera de catálogo lo financiarían las comunidades autónomas vía copago o impuestos. Podemos, por el contrario, defiende la supresión de todos los copagos establecidos desde 2012 en sanidad, dependencia o farmacia. El PSOE plantea también eliminar el copago farmaceútico que el PP impuso a los pensionistas.
En política educativa, tanto el PSOE como Podemos hablan con claridad de derogar la LOMCE, Ciudadanos no se expresa en esos términos, pero sí defiende una nueva ley educativa contraria a la legislación del PP y más cercana a lo que proponen los socialistas.
Y también hay bastantes puntos en común en otro de los asuntos que va a marcar esta legislatura: la lucha contra la corrupción. PSOE, Podemos y Ciudadanos proponen medidas contundentes y quieren –entre otras cosas- reducir los aforamientos de los políticos y aumentar sus incompatibilidades.
El PSOE pretende limitar el aforamiento solo a la actividad profesional de los políticos, de manera que tengan jurisdicción normal para asuntos privados. Ciudadanos quiere suprimir completamente los privilegios de los políticos y Podemos pretende ir más allá y eliminar, además de los de los políticos, los de jueces y fiscales.
También es Podemos el partido más radical en cuanto a las incompatibilidades, quiere prohibir que los políticos puedan formar parte de los consejos de administración de empresas de sectores estratégicos. PSOE y Ciudadanos, plantean más límites, pero no llegan a tanto.
Donde es imposible que se pongan de acuerdo es en el diseño territorial de España. Ahí sí que Podemos y Ciudadanos son absolutamente incompatibles. El PSOE, con su reforma federal de la Constitución, estaría en un punto intermedio. Sólo Podemos defiende el derecho a decidir de las autonomías.
