El exgerente del Instituto Nóos reconoce facturas falsas y trabajadores ficticios

Palma de Mallorca

El exgerente del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, protagoniza el interrogatorio más largo de los acusados en el juicio del caso Nóos hasta el momento. El fiscal, Pedro Horrach, le ha enseñado una a una las facturas que presuntamente fueron alteradas para no devolver los fondos públicos que recibió la entidad sin ánimo de lucro de las administraciones públicas de Baleares y Valencia. Tejeiro ha confirmado sus sospechas y ha reconocido que se enviaron "para ver si colaban" y para "vaciar la caja del Instituto Nóos". En unos casos se manipulaba la fecha, en otros los servicios y en otros el contenido íntegro porque respondían por servicios que no se prestaron. Una parte de ese dinero, según ha relatado fue a parar a paraísos fiscales en cuentas vinculadas a Diego Torres.

Las órdenes las recibía del propio Torres y de Iñaki Urdangarin a quienes ha responsabilizado al 50% en la toma de decisiones, salvo en lo concerniente a la estructura societaria en el exterior. Incluso, ha llegado a decir que la empresa Nóos Consultoría y el Instituto Nóos eran "lo mismo" y no entidades distintas. El fiscal ha citado continuamente folios del sumario donde se encontraban las facturas lo que ha llevado a una de las magistradas del tribunal a susurrar "me he perdido".

Marco Antonio Tejeiro también ha confirmado la contratación de una docena de trabajadores ficticios para el conglomerado de empresas vinculadas a Diego Torres e Iñaki Urdangarin.