Jon Plazaola: “Desde siempre, al poder le ha hecho cosquillas la sátira”
Entrevista con el protagonista de la serie 'Allí abajo' que este viernes estrena su segunda temporada
Madrid
Jon Plazaola es un tipo positivo. De los que va con la sonrisa por delante y provoca el buen ambiente. Un animal asociativo y con capacidad para que otros se asocien. No acapara el protagonismo en una conversación entre colegas, pero con un "¡apa ahí!" es capaz de juntar las mesas en una terraza de bar.
De mente abierta, en su acento revela su procedencia vasca. En sus saludos, que transmiten fuerza y cariño, también. Y ante todo, positividad. Como si el momento que se está viviendo fuese único, como si lo que está por venir sea aún mejor. Igual en Sevilla -donde reside durante el rodaje de la serie- que en medio de Asia o en el centro de Europa.
Desconocido para el gran público, Jon desembarcó en la televisión nacional el pasado mes de abril como protagonista de una de las nuevas apuestas de Antena 3, la serie 'Allí abajo'. Una comedia que explota el choque cultural entre vascos y andaluces y que, salvo excepciones, compone su reparto de rostros que, como en el caso de Jon, encerraban la duda de si su falta de popularidad sería un lastre para la serie.
Ni mucho menos, todo lo contrario. 'Allí abajo' vivió el mejor estreno de una ficción española en varios años y terminó como la segunda serie más vista de 2015 por detrás de 'El Príncipe' (ambas de la productora Plano a Plano). Porque lo que importa en una comedia de este tipo es que el actor sea bueno y de eso, 'Allí abajo' va sobrada.
Jon afronta con ilusión y ganas el estreno de la segunda temporada de la serie (este viernes, 22:30h en Antena 3). Con una sonrisa. Con mucho positivismo. Porque este proyecto, como tantos otros que le han llevado por el mundo del cine y la televisión, es una nueva aventura, un reto por el que levantarse, abrir la ventana y contemplar ese color especial que tiene Sevilla. Pero siempre con una sonrisa.
De Bellas Artes… a las artes audiovisuales, ¿en qué momento se te torció el camino?
En la facultad. Antes de llegar a Bellas Artes yo era muy comiquero, me gustaba mucho dibujar. Pero una vez en la facultad vi que yo pintando y esculpiendo era un auténtico pato. No valía yo para nada de eso; pero había una rama que era la audiovisual. Ahí conocí a Patxi Urquijo, un profesor que daba Historia del Cine y ahí se me abrieron los ojos.
Por aquel entonces, yo hacía monólogos, me llegó la oportunidad de trabajar en la ETB, me metí como actor, después presentador, guionista, director… y me convertí en un auténtico amante de la profesión.
¿Estás pintando un buen dibujo?
[Sonríe] Es muy bonito el símil. En el día a día no paramos de crear, de dar pinceladas. Y sí, me gusta pensar que sí, que además de interpretar un papel definido con un guion definido me gusta pensar que nosotros también aportamos y le ponemos lacitos al trabajo para enriquecer el producto.
Director, monologuista, actor… ¿con cuál te quedas?
Con todo, de verdad. Soy un amante de la profesión. Me gusta muchísimo, en el día a día, fijarme en el trabajo de mis compañeros. Yo he trabajado en dos películas: en una de eléctrico y en otra de ayudante de montaje. Me gusta ser una esponja humana, absorber todo, ver cómo trabajan los directores, ver los pequeños matices… Cada maestrillo tiene su librillo y, con esos librillos, me voy yo haciendo el mío. Me gusta analizar lo que hacen nuestras compañeras en guion y el trabajo de mis compañeros actores y actrices. Y con todo, sin quedarme con nada en concreto, seguir creciendo cada día. Me gustaría seguir con todo: poder seguir escribiendo, poder dirigir y poder seguir actuando.
Entonces, si decimos que tú en el mundo del cine entraste por enchufe… no mentiríamos…
Es verdad [ríe] Entré por enchufe poniendo luces.
¿Sabías? ¿Cómo fue aquello?
Por entonces yo estaba estudiando en el Instituto Cine de Madrid. Yo había ido a hacer guion y había un primer año que era común: estudiabas guion, dirección de arte, de fotografía… Había un programa de prácticas en el que los cargos iban rotando, con lo que cada semana te ocupabas de una tarea. Eso me ha venido ahora muy bien para comprender qué función tiene cada miembro del equipo y respetarlas. El concepto de equipo es algo que tenemos que tener muy claro. Este mundo no es de una persona, no es de un director ni de un actor principal: es un trabajo en equipo. Si se hace equipo, eso luego se nota en el resultado final.
¿Alfombra roja para todo el equipo o algunos no deben de tener derecho a ella ni a la sala VIP?
Aquí no debe haber puerta de atrás. Si a mí no me ponen una luz, nadie me ve la cara… Todo el mundo trabaja.
Has vivido en Madrid, ahora en Sevilla. Para un vasco como tú, ¿mejor el chotis o una sevillana?
Yo creo que todo tiene alegría. Es verdad que la gracia andaluza, es la gracia andaluza… [ríe]. También me gusta la sobriedad chulapa de Madrid. En conclusión, allá donde fueres haz lo que vieres.
¿Es verdad que los vascos sois tan independientes como se dice?
[Risa] ¡No! Somos mucho de hacer equipo. Aquí tenemos fama de juntar a todos, de hacer equipo. La verdad es que somos más unionistas que independentistas.
¿La red social más grande de España son los bares?
Sí. En este país, sin duda alguna. Sí rotundo [risas]
¿Y qué es ahora mismo trending topic en los bares de España?
Creo que la cervecita, siempre. También, lo que se vive en la calle, la actualidad. Además de que las mayores decisiones de la vida se toman en torno a una mesa [ríe]
¿Ligar sigue siendo el auténtico problema vasco?
¡Jamás! [Risas] Creo que no es tanto como dicen. Nosotros hacíamos, también en ETB, un programa paralelo a '¡Vaya semanita!' y cuando vimos que ellos partían de la idea de que en Euskadi no se liga, nosotros decidimos jugar a todo lo contrario, dijimos: somos los que más follamos en todo el mundo. Era nuestra pequeña revolución, desde la positividad.
¿Cómo es el color especial de Sevilla?
Es maravilloso, se respira en el ambiente, en cada rincón de Sevilla. Me encanta de Sevilla que esté toda la gente en la calle. Cada vez que salgo de casa, por la mañana, para venir a grabar al Palacio de Monsalves, pasas por la plaza del Salvador y ya se ve gente, los operarios saludan… todo el rato hay gente en la calle. Para mí, el color especial de Sevilla son sus gentes.
Para emigrar, ¿al norte de Eskadi -Alemania, por ejemplo- o al sur -Burgos, por ejemplo-?
[Risas] Hombre, hay una doble lectura. Por una parte yo soy de los que piensan que hay que salir de casa. Yo he tenido la suerte de poder viajar trabajando, haciendo documentales por media Europa, por India, China… para un programa de viajes en 2004. Recomendaría muchísimo a todos los jóvenes a que salieran del país para ver cosas, pero para volver. Para volver con experiencia, con una visión más abierta de lo que es el mundo y la vida y aplicar aquí los conocimientos que has adquirido fuera.
La lectura negativa es que la gente se vea obligada a salir, aunque no quiera, para labrarse un futuro porque aquí, en su país natal, es imposible.
Te habrás enfrentado más de una vez a un folio en blanco, ¿Qué es lo que te dice?
Es un reto. Cuando veo un folio en blanco, me entran muchas prisas para ensuciarlo…
[Interrumpo] ¿Con palabras o con trazos?
… con palabras. Ahora soy más de ensuciarlo con palabras, hace mucho que no dibujo. Pero sí, me entra muchas prisas por ensuciarlo. Luego se llena la papelera de deshechos, pero tormenta: rellenar un folio, y otro… y pa'lante. Es un proceso maravilloso el de escribir guion.
En el diccionario euskera-andaluz, ¿"kabenzotz" es? ¿Cómo lo diría Carmina Barrios?
[Risas] Kabenzotz es cagarse en lo más grande [ríe]. Carmina y María lo dicen que parece que dicen "cabezón". De ahí sacamos los motes de la pareja para la 2ª temporada: yo le llamo a ella "chiquitina" y ella a mí "cabezón". Es maravilloso que, de pronto ahora, en Málaga, Sevilla… los niños vayan por la calle diciendo "kabenzotz". Y la gente del norte, "qué coraje". Es bonito.
Lo de la política española de estos meses, ¿es drama o comedia?
Quiero pensar que es comedia aunque tenga consecuencias de drama
Si llegara Donald Trump a Sevilla y escuchara lo de "mi arma", ¿qué crees que pensaría?
Él seguramente se pensaría que se refieren a la Asociación del Rifle, como Charlton Heston [ríe]. Creo que estaría bien que viniera a Sevilla, a Euskadi, que fuera a Marruecos… a todos lados para que se empapara un poco de la realidad de los pueblos. Que viajara y abriera esa mente.
Eres monologuista, ¿hay líneas rojas en el humor que no se pueden/deben de cruzar?
Sí, creo que la línea la marca el respeto. Nos podemos reír de todo, pero la línea la marca el respeto. ¿Se puede reír la gente de cosas políticamente incorrectas? Por supuesto. Tenemos a Mariano Peña que hizo el personaje de Mauricio Colmenero en 'Aída' que lo tenía todo: putero, facha, racista… Pero lo humanizó tanto que hizo que cupiese todo en él.
¿Titiritero es una nueva profesión de riesgo?
[Piensa] Sí, lo es. Desde siempre, al poder le ha hecho cosquillas la sátira; pero en los tiempos que corren, muchas veces me cuesta entender que todavía seamos tan cerrados de mente.
¿Qué tal tu sentido del amor?
Muy bien, muy tranquilo
¿Y el sentido del disgusto?
Intento que nada me enfade. Soy tan positivo que un día me da un infarto y pienso que es una corazonada. Siempre intento ver el lado bueno de las cosas. Tengo un defecto que es que cargo mucho con el peso de las cosas. Hablo mucho conmigo mismo para, si me ha pasado algo que me provoca malestar, hago un proceso interior para que salga todo de color del arcoíris. Creo que no hay buenas o malas experiencias, hay experiencias. De todo se saca algo positivo, se aprende algo. Esa es mi filosofía de vida.
¿Es verdad eso de que los vascos no necesitáis psicólogo?
¡Tenemos cuadrilla! La cuadrilla es nuestro confesionario. A la cuadrilla se le dice todo, lo sabe todo. Al final, dos palmadas en la espalda, un tintito… y pa'lante.
Hablando de psicólogos, ¿qué es lo que te vuelve loco?
La vida, soy un enamorado de la vida. Soy el típico que le gusta todo. Me gusta vivir todo, estar con la gente, absorber sus locuras, contrastarla con la mía propia… La vida es una gran locura y hay que vivirla como locos.
¿Qué te gustaría ser de mayor?
Feliz