McGeehan: “La elección de Salman sería la crisis más grave de la FIFA”
El jeque de Bahrein, Salman Bin Ibrahim al Khalifa, y Gianni Infantino, apadrinado por la UEFA, son los favoritos para ser el próximo presidente de la FIFA
Barcelona
“La elección del jeque Salman Bin Ibrahim al Khalifa sería un gran problema para la FIFA y la crisis más grande de su historia”, advierte en declaraciones a la SER el investigador para Bahrein de Human Rights Watch, Nicholas McGeehan.
“Estarían eligiendo a un hombre que tenía excusas para identificar y sancionar a los futbolistas que protestaban contra un gobierno que mataba a gente, y sería un acto de suicidio internacional de la FIFA elegir a Salman”, añade el investigador.
El jeque de Bahrein, presidente de la confederación asiática, y Gianni Infantino, apadrinado por la UEFA, son los favoritos para ser el próximo presidente de la FIFA en la votación prevista para este viernes en el Congreso Extraordinario de la FIFA en Zúrich que tiene que dar relevo al sancionado Blatter.
Bahrein no es un país democrático
La mencionada organización no gubernamental denuncia que Bahrein no es en absoluto un país democrático y advierte que el candidato a presidente de la FIFA “es el primo del rey que controla a unas fuerzas de seguridad relacionadas con serios abusos contra los derechos humanos desde 2011, incluídas muertes por ejecución y torturas dentro de la represión sistemática de la población”
El mundo espera del Congreso de la FIFA una oportunidad para renovar y transformar una institución devastada por la corrupción, pero en palabras de Human Rights Watch “la FIFA irá a una situación mucho peor si Salman es escogido”
Según HRW, el mencionado jeque de Bahrein y favorito a ser presidente de la FIFA, tiene pendientes serias preguntas a las que responder relacionadas con el caso, cuando él era presidente de la Asociación de Futbol de Bahrein en 2011, de 150 futbolistas que “fueron encadenados, y algunos torturados hasta la muerte”.
De momento, dice la ONG, el jeque no ha querido identificar a los deportistas que se mostraron “desleales” al régimen y sus respuestas no han sido satisfactorias hasta hoy.