El presidente Barack Obama ha propuesto “cerrar de una vez y para siempre” la prisión militar de Guantánamo, en Cuba, y transferir a los presos a cárceles de Estados Unidos y terceros países. Obama ha dicho que, a pesar de la oposición del Congreso, quiere hacer un último intento de cerrar la prisión. “No quiero pasarle este problema al próximo presidente, quien quiera que sea. ¿Vamos a dejar que esto permanezca otros 15 años?, preguntó en una comparecencia en la Casa Blanca. El presidente dio argumentos legales, económicos y éticos para justificar el cierre. “Dejar esta instalación abierta es contrario a nuestros valores. Perjudica nuestra posición en el mundo. Se ve como una mancha en nuestro historial en la defensa de los mejores estándares de la ley”, explicó. “Esto cerrar un capítulo en nuestra historia. Refleja las lecciones que aprendimos tras el 11S y que tienen que guiar a nuestro país de ahora en adelante”. En Guantánamo quedan 91 detenidos. El plan diseñado por el Pentágono consta de cuatro puntos: El plan, que fue requerido por el Congreso, también da motivos financieros para cerrar la controvertida prisión. Mantener abierta la prisión cubana es muy caro y con su cierre se ahorrarían 180 millones de dólares anuales. La respuesta republicana no ha tardado en llegar. El líder en el senado, Mitch McConnell ha dicho que Obama está “atrapado” por una propuesta que hizo en campaña y que sería “ilegal” con la ley actual transferir a los detenidos a territorio de EEUU. La Casa Blanca no descarta la posibilidad de que Obama use su poder ejecutivo para cerrar la prisión si falla el intento de que el Congreso apruebe su plan. De los 91 detenidos en Guantánamo, 46 son considerados prisioneros de guerra y 35 se transferirán a otros países. Sólo 10 han sido acusados o condenados en un sistema de comisiones militares.