Desde chocolatinas hasta comida para bebés: alimentos retirados del mercado
Trozos de plástico o vidrio, restos de heces o carne de caballo en lugar de vacuno. Estos han sido algunos de los motivos que han causado la retirada de alimentos en todo el mundo
Madrid
A principios de esta semana el fabricante Mars retiraba sus chocolatinas, en más de 55 países -entre ellos, España- por el anuncio de un consumidor que admitía haber hallado “un trozo de plástico” en una de ellas. Solo en España se retiraron más de 2 millones de productos, pero no es un caso único.
Otro de los casos más recientes fue el de Maggi. En junio de 2015 el Gobierno indio anunciaba la retirada de los noodles de esta marca por unos supuestos análisis en los que se revelaban altos niveles de plomo. Pese a que la marca aseguraba el buen estado de sus productos, la desconfianza causada provocó la destrucción de un stock con un valor de 45 millones de euros.
El 2013 fue un año espinoso en este sentido para el gigante sueco de los muebles. En febrero de ese año un análisis de una empresa externa contratada por Ikea halló indicios de carne de caballo en su gama de productos Dafgard, entre los que se encontraba sus albóndigas y salchichas.
Y es que el motivo de los casos se repite. En varios productos de Nestlé en España y Portugal que contenían carne de vacuno, los análisis destaparon ADN de caballo. La consecuencia, un comunicado que anunciaba la retirada de los mismos. La empresa aseguraba a la Cadena SER de que no existía ningún tipo de riesgo para los consumidores.
Meses después del caso de la carne, las autoridades chinas afirmaban haber encontrado bacterias fecales en los pasteles de chocolate que ofrecía Ikea en sus establecimientos. Como consecuencia del aviso, la retirada de las cafeterías de estos dulces en 23 países. En este caso, la filial española de la marca aseguraba que ningún producto del lote afectado había llegado a España.
Uno de los gigantes de la alimentación infantil, Nestlé. En 2009 el fabricante retiraba un lote de zanahorias y arroz al valor con merluza, de su gama Naturnes. En este caso, por precaución más que preocupación, la marca pensó que los grumos de sémola de arroz eran demasiado grandes para los bebés de 8 meses a los que estaba dirigido.
Trazas de vidrio fue el argumento esgrimido por el Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos del Departamento de Agricultura de EEUU para lanzar una alerta sanitaria contra la comida para bebés de Beech-Nut Nutrition.
Heinz, especialmente conocido por sus salsas, retiraba en 2014 del mercado canadiense 6 de sus productos de comida infantil. Una queja de un consumidor activó las alarmas y las autoridades sanitarias del país determinaron que un deficiente empaquetado del producto podría favorecer la creación de microorganismos.