Velázquez frena al Sevilla
Un gol agónico del defensa uruguayo salvó el cuello a su entrenador, Fran Escribá, y dio un punto al Getafe frente al Sevilla, incapaz de ganar a domicilio esta temporada
Madrid
La cabeza de Escribá pendía de un hilo y una derrota podría ser sinónimo de despido. El club madrileño también tenía la opción de mantener a su técnico pasara lo que pasara por su siguiente envite, ante el Barcelona en el Camp Nou, prácticamente otro partido perdido salvo milagro y muy malo para el estreno de cualquier entrenador.
Y es que, encadenar siete duelos sin puntos era una losa muy pesada para el Getafe, que recibía a un equipo necesitado de victorias fuera de su estadio. Antes del pitido inicial, no había ganado ningún choque a domicilio y el Coliseum Alfonso Pérez, donde tampoco venció nunca antes en Liga, era un trofeo muy goloso para los intereses europeos del cuadro de Unai Emery.
El técnico vasco volvió a dejar a Konoplyanka en el banquillo. El Getafe, sin sus laterales titulares por lesión y con un par de jugadores en ese puesto destinados a sufrir (Emi y el francés Karim Yoda), seguramente respiró cuando no vio al ucraniano sobre el césped. Yoda o Emi evitaron muchos problemas sin su rival en el campo.
- FICHA TÉCNICA
Fue Vitolo el encargado de incordiar sin descanso a Emi, quien más sufrió de los dos en una demarcación ajena a él. El extremo del Sevilla lo intentó por su banda izquierda en numerosas ocasiones y muchas veces consiguió desbordar a un jugador más acostumbrado a jugar en la media punta irradiando calidad.
Precisamente fue Vitolo quien tuvo la oportunidad más clara de un primer acto muy táctico. Tal vez demasiado, porque ambos equipos se estudiaron a fondo y no dejaron mucho pie a la improvisación y las ocasiones casi brillaron por su ausencia, con excepción de un mano a mano que sacó como pudo Vicente Guaita ante Vitolo.
El Getafe, con un 4-3-3 atrevido, sintió en ocasiones la fluidez de Álvaro Medrán. El canterano del Real Madrid, mermado este curso por una lesión, comenzó a mostrar la calidad que atesora en sus botas. Aún está lejos de su mejor forma, pero tiene retazos de gran jugador y el cuadro azulón lo notó.
Aunque las ocasiones locales fueron escasas, el Getafe dispuso de alguna que creó cierta inquietud en el portero Sergio Rico. Emi lo intentó con un disparo lejano, el colegiado Eduardo Prieto Iglesias anuló un gol a Víctor Rodríguez por fuera de juego y Medrán también probó desde fuera del área sin éxito.
Todo el conservadurismo de la primera parte, aderezado con tímidas ocasiones, dio paso a un encuentro más de ida y vuelta en la segunda. El Getafe, con la necesidad de los tres puntos, adelantó sus líneas, arriesgó dejando espacios y se fue al ataque a por todas.
Aunque la emoción flotaba en el aire por lo que se jugaba el Getafe, el corazón sin cabeza a veces no funciona y todo quedó a expensas de una ocasión aislada de cualquier de los dos equipos que decidiera el partido.
La tuvo el argentino Éver Banega, que marcó un golazo de falta a 12 minutos para el final. El centrocampista del Sevilla diseñó un disparo exquisito desde la línea del área, un golpeo sutil por encima de la barrera que batió a Vicente Guaita, que, aunque tocó la pelota, no pudo despejarla.
El Getafe, desesperado, intentó todo lo posible para evitar la derrota. Parecía que no iba a poder rescatar un punto, la inercia negativa en el fútbol es muy cruel y todo parecía destinado a la cuarta derrota por 0-1 seguida del cuadro azulón en su estadio.
Sin embargo, en un barullo apareció el uruguayo Emiliano Velázquez para firmar un empate que, probablemente, salvó el cuello de su entrenador y ya de paso dejó a Emery si su primera victoria a domicilio de la temporada.