El Madrid despierta con Lucas Vázquez

Madrid

El equipo de Zidane ya está en cuartos de final de la Champions League. Pero tuvo que trabajar para lograrlo. Porque aunque el Real Madrid acudió a este partido con la generosa renta de la ida en Roma (0-2) no supo certificar el pase a la siguiente fase hasta que apareció Lucas Vázquez.

El canterano se coló por la derecha para servir un balón de oro a Cristiano Ronaldo, que con su tanto devolvió la tranquilidad a un Bernabéu que hasta entonces no estaba disfrutando del encuentro. Y es que ese gol no llegó hasta pasada la hora de partido. Hasta entonces, el equipo de Zidane se había topado una y otra vez con el guardameta Szczesny y lo había pasado mal con las ocasiones falladas por el equipo de Luciano Spalletti.

Porque no fue oro todo lo que relució en esta victoria clara del Madrid. Aunque se vio a un Kroos más alegre al contar con Casemiro como escudero y Bale volvió a cabalgar como un grande por la banda izquierda, el equipo de Zidane pecó de lo mismo de siempre: romperse y replegar con lo justo cuando pierde la pelota.

Así llegaron las ocasiones de Dzeko y Salah. El segundo fue toda una pesadilla para el centro del campo y la defensa del Real Madrid. Sabía el egipcio que por su banda –donde coincidía con Bale y Marcelo- iba a encontrar espacios e intentó aprovecharlos con su velocidad, aunque no logró culminar sus ocasiones por su falta de puntería y, también, por el acierto de Keylor Navas.

Ampliar

Cerrar

Hasta el primer tanto, el partido pisó las dos áreas. En el Madrid buscó el gol el de siempre: Cristiano Ronaldo. Le faltó puntería, pero también se topó contra un portero en estado de gracia. La mejor noticia para los madridistas es que el choque no partía del empate a cero, sino del 0-2 de la ida. Porque un gol de los fallados por Salah podría haber sido dramático.

Pero el jugador de la Roma no tuvo su noche. Amenazó, pero falló en todas sus oportunidades. Y cuando llegó el momento de sentenciar, allí estaba Cristiano Ronaldo, para decidir en la competición que más le gusta a él y al madridismo, esa Champions de la que pende el último proyecto de Florentino Pérez.

El tanto de James Rodríguez solo sirvió para certificar el pase del Madrid y para tapar un poco la floja actuación del colombiano, que no encontró un sitio a lo largo de todo el encuentro.

La recta final del choque dejó poco más. Si acaso, el respetuoso saludo de la afición del Real Madrid a Francesco Totti cuando saltó al terreno de juego con todo decidido. Spalletti miró al mito cuando la eliminatoria estuvo más que perdida.

El Madrid ya está en los cuartos de final de la Champions League. Llega la hora de la verdad. Dentro de diez días, en el sorteo que se celebrará en la sede de la UEFA en Nyon, conocerá su próximo rival. Será el antepenúltimo examen de una temporada en la que, sí o sí, la nota final depende de lo que el equipo haga en esta competición.