Santana se retira de la carrera por suceder a Cándido Méndez al frente de UGT
El aspirante canario renuncia a presentar su candidatura al constatar que no lograría reunir los apoyos suficientes
Madrid
La sucesión de Cándido Méndez al frente de UGT ha pasado a ser cosa de dos: el oficialista Miguel Ángel Cilleros, hasta ahora líder del transporte en el sindicato, y Josep María Álvarez, histórico secretario general de UGT en Cataluña. El tercero en discordia, Gustavo Santana, ha aguantado prácticamente hasta el final para ver si reunía los 150 apoyos necesarios de los 601 delegados acreditados ante el Congreso, pero a unas horas de que se cierre el plazo oficial (17:00) ha visto que sólo contaba con 60 y ha decidido dar un paso atrás dando libertad de voto a los suyos.
Santana ha convocado una rueda de prensa para decir que se va “satisfecho” porque su candidatura ha logrado introducir cambios para “profundizar en la democratización interna” de UGT. Santana ha atribuido a los suyos algunas de las enmiendas que se han aprobado durante este Congreso en los textos que regirán al sindicato en los próximos tiempos, como por ejemplo precisamente que los avales necesarios para optar a la Secretaría General se reduzcan del 25% de delegados exigidos actualmente al 15%, o que las direcciones de las organizaciones de UGT tengan que responder rápidamente, en un máximo de 8 días, ante los casos de malas prácticas.
Santana ha felicitado a los otros dos candidatos por la campaña, y se ha comprometido a ser leal al que sea finalmente elegido “Independientemente del resultado, la Comisión Ejecutiva Confederal que salga de este congreso histórico verá cómo los que estamos aquí cerraremos filas con ellos”.