Intervienen 10.000 mantas falsificadas en el puerto de Melilla procedentes de China
Las investigaciones comenzaron hace meses en el puerto, con ocasión de los controles e inspecciones selectivas de la mercancía llegada vía marítima que lleva a cabo la Unidad de Análisis de Riesgos, sobre un contenedor de China, con mercancía declarada como “mantas”
Melilla
Tras la apertura y reconocimiento físico de la mercancía, se apreció entre las mantas declaradas y sin logotipos, otra cantidad muy cercana a las “tres mil mantas”, que sí los portaban con dibujos infantiles de diversas marcas comerciales, susceptibles de ser manifiestamente falsas, lo que "motivó su intervención e instrucción de diligencias judiciales, al apreciarse indicios de delitos contra la propiedad industrial, así como al inicio de las gestiones para determinar el origen cierto de la mercancía, su consignatario y destino presumible de la misma", nos comentan los agentes.
Las gestiones realizadas determinaron la consignación de la mercancía a una determinada empresa mercantil con sede en la localidad de Fuengirola (Málaga) y como destino final Melilla, donde se encuentra uno de sus Administradores, un empresario, encargado de su recepción.
A raíz de esa primera intervención y con los datos fiscales y aduaneros obtenidos, se tenía conocimiento de la llegada prevista a la ciudad de forma escalonada de otros tres contenedores también de China, consignados por la misma empresa y mercancía descrita anteriormente, "por lo que había de esperar a la llegada escalonada en distintas fechas y su cotejo. "
Llegados finalmente todos los contenedores y fiscalizados los mismos, han dado como resultado conjunto la intervención de más de “diez mil mantas falsificadas”, que portaban logotipos y dibujos infantiles de diversas marcas protegidas, cuya falsificación ha sido corroborada por los representantes legales de dichas marcas comerciales en nuestro país.
El valor de la mercancía intervenida supera los 300.000 euros
En los operativos de localización de la mercancía falsificada se tenía que proceder al vaciado completo del contenedor, ya que los bultos que se ubicaban a primera vista tras su apertura contenían las mantas sin signos de copyright o de marca registrada, y la “falsificada” se alojaba siempre al fondo, o intercalada convenientemente para dificultar su fiscalización.
El destino final de la mercancía falsificada intervenida presumiblemente era la venta en diversos establecimientos de la ciudad y, por su cantidad, también en Marruecos.
El administrador y consignatario de la mercancía, un varón de nacionalidad española, empresario afincado en la Ciudad, ha pasado a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la propiedad industrial, quedando la mercancía intervenida depositada en el Almacén de la Aduana de Melilla a disposición de la Autoridad Judicial que entiende del caso.