Otro reality show con desnudos, otro fracaso
La moda de programas en los que se desnuda a los participantes no parece tener fin
Madrid
En Reino Unido se preparan para el estreno de un nuevo formato de entretenimiento, 'Naked Attraction' que se está calificando -al menos en España- con el adjetivo de "transgresor". ¿Va a revolucionar la televisión inglesa? ¿Llegará a España en su versión original o adaptada?
Para responder a las dos preguntas hará falta tiempo, aunque la respuesta a la primera de ellas parece previsible: no, no va a revolucionar nada porque lo transgresor de 'Naked Attraction' -como su nombre indica- es la desnudez de sus participantes; algo que, a día de hoy, no solo no escandaliza, sino que ya casi no es ni motivo de interés.
Por más que los responsables de este formato aseguren en el diario Metro que se trata de "algo que no se ha hecho hasta ahora en la historia de los reality show", 'Naked Attraction' no deja de ser una modalidad más de dating show que, a su vez, es una variante en el género reality show. Es decir, programas de citas en el terreno de la telerrealidad.
Basta con echar un vistazo a la parrilla televisiva española en 2016 para comprender que este género de los dating shows está tan explotado que necesita reinventarse como sea: 'Mujeres y hombres y viceversa', 'Casados a primera vista', 'Un príncipe para tres princesas'… Todos ellos emitidos en cadenas generalistas españolas en 2016, a los que se las puede sumar los otros formatos que aguardan sus nuevas temporadas y otros que, como 'First dates' ya han empezado sus grabaciones para ser estrenado próximamente en Cuatro. La parrilla española no es una anomalía. Es el reflejo de lo que se cuece en el sector televisivo de medio mundo.
Lo transgresor de 'Naked Attraction', lo que supuestamente será algo inédito en televisión, no es más que desnudar a sus participantes y meterlos en una caja transparente en su primera cita. Su primera toma de contacto será sin ropa, para calibrar si se sienten atraídos físicamente por esa otra persona. Después llegará el turno de conocerse con ropa. ¿Qué es lo nuevo aquí? ¿La caja transparente? ¿Qué es lo transgresor? ¿El desnudo?
Al espectador español que oiga hablar o lea sobre 'Naked Attraction' se le vendrá a la cabeza el dating show que Cuatro estrenó en 2014, 'Adán y Eva', adaptación del formato holandés 'Adam zkt Eva' que antes de llegar a España ya fue adaptado en otros países europeos con resultados de audiencia notables. Como en los países vecinos, en España creó expectación y cierta polémica: hombres y mujeres totalmente desnudos que acuden a una isla paradisiaca a conocerse y salir de allí con pareja.
'Adán y Eva' se estrenó en octubre de 2014 con un dato espectacular de audiencia para un canal como Cuatro: 2.816.000 espectadores con un 14,8% de cuota de pantalla, lo que supone casi triplicar la media de la cadena en prime time. Despidió su primera temporada con un promedio de 2,5 millones y 12,8%, pero el programa fue de más a menos.
En su segunda temporada, estrenada en otoño de 2015, 'Adán y Eva' presentó unos datos de audiencia muy inferiores: 1,3 millones de espectadores de media con un 7,7% de cuota de pantalla. Prácticamente, perdió la mitad de su audiencia. Una de sus últimas emisiones estuvo, incluso, por debajo del millón de espectadores (5,3% de share)
Lo más curioso es que, desde el punto de vista del contenido, la segunda temporada de 'Adán y Eva' fue mejor que la primera. ¿Por qué no funcionó si la competencia tampoco fue demasiado voraz?
La razón es sencilla: el espectador se acercó a la primera temporada por ser un reality que desnudaba íntegramente a sus participantes, algo inédito en la televisión en abierto de España. La curiosidad, el morbo.
Una vez saciado este irrefrenable impulso, 'Adán y Eva' quedó única y exclusivamente para el espectador amante de los realities, el que lo vería tanto si los participantes van vestidos como si van desnudos. Es más, lo más probable es que ese tipo de espectador confesase que, como dating show, 'Adán y Eva' dista mucho de estar entre los mejores.
Este programa, como el comentado 'Naked Attraction' o como 'Dating naked' -otro reality de citas estrenado en 2014 en el canal VH1, en Reino Unido, que ya ha emitido dos temporadas- no son más que la evidencia de la incapacidad que existe en el sector audiovisual para reinventar el formato del reality show o para extender el entretenimiento hacia otros territorios. Es también la muestra de cierta cobardía, prefiriéndose quedar en la fórmula que más o menos funciona -aunque cada vez menos- y evitando el riesgo de innovar.
No hay que ser una lumbrera para entender que, entre el gran público y de entrada, cualquier programa suscitará un mayor interés si desnuda a sus integrantes, sea un dating show como 'Adán y Eva' o se trate de 'La Ruleta de la fortuna', el 'Un, dos, tres…' o el Telediario. Interés que también crecería si los participantes practicasen sexo delante de la cámara o su dieran rienda suelta a sus impulsos más violentos. Pero eso no es espectáculo televisivo, ni programa de éxito. Por más audiencia que tenga. Pasaría lo mismo en la plaza de cualquier ciudad: todo el mundo miraría a la pareja que va desnuda o que se pega.
Este tipo de artimañas, de formas de "reinventar el género reality" no son más que la aceptación del fracaso creativo. Tristemente, hoy en día, parece que lo transgresor en televisión es intentar apostar por fórmulas y productos nuevos.