S&P rebaja en un escalón el rating de Cataluña por su debilidad financiera
Avisa de que puede rebajarle de nuevo el rating uno o más escalones si aumentan las tensiones políticas con el Gobierno central
Standard & Poor's (S&P) ha rebajado en un peldaño la calificación de la deuda de Cataluña a largo plazo, de 'BB-' a 'B+', --ambos considerados 'bono basura'-- y con perspectiva negativa por una debilidad financiera superior a la que había estimado anteriormente, ha informado este viernes la agencia de rating.
En un comunicado, la firma ha advertido de que en los próximos 12 meses "las tensiones políticas" entre el Gobierno central y la Generalitat pueden aumentar y afectar negativamente a las relaciones financieras intergubernamentales.
S&P ha tenido en cuenta la práctica de refinanciaciones de deuda la Generalitat a corto plazo --a la espera de autorización del Gobierno central para endeudarse a largo plazo--, con una calificación del crédito a corto plazo que ha mantenido en 'B'. Ha advertido de que rebajará el rating de la autonomía "en uno o más escalones" si considera que las tensiones políticas interfieren con el funcionamiento fluido del apoyo financiero del Gobierno central a Cataluña.
Por contra, si no observa un incremento de tensiones entre ambas administraciones en los próximos 12 meses, mejorará la perspectiva a estable, para lo que también tendría en cuenta una mejora de la situación económica y presupuestaria.
MAYORES RIESGOS
La agencia considera que Cataluña tiene capacidad de pagar su deuda, pero ve mayores riesgos que los que había calculado previamente, y concreta que la calificación actual se basa en que el Gobierno central continuará proporcionando apoyo financiero a CataluÑa para cubrir sus vencimientos a largo plazo a pesar de las tensiones políticas.
También constata que Cataluña tiene una débil ejecución presupuestaria, un peso muy alto de deuda y una liquidez inferior a la adecuada por su "reducida capacidad interna de generar caja, lo que se mitiga con el fuerte apoyo financiero del Gobierno central".
Explica que Cataluña tiene poca flexibilidad presupuestaria por su reducido margen de acción para recortar gasto, mientras que en el apartado positivo destaca la fortaleza de la economía catalana.