Rostros de Idomeni
Cuando me crucé con ellos, el lunes pasado, yo ya volvía del río que separa Grecia y Macedonia. Ellos iban para allá. Traté de explicar a sus padres que al otro lado estaba el ejército de Macedonia y no merecía la pena seguir. No sé si no me entendieron o
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Pese a la edad que aparentemente les separa, son hermanos. Sus padres habían muerto en Siria. El lunes pasado caminaban con otros cientos de refugiados desde Idomeni hacia el paso a Macedonia donde les habían dicho que no había alambrada. Recuerdo que me
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Se llama Farid Ahmad. Iba de camino desde Idomeni a la frontera con Macedonia, con el grupo que consiguó llegar tras cruzar el río en las imágenes del lunes que tanto se han publicado. Había parado a descansar. La pierna, me contó, se la había conseguido
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A mitad de camino había un control de antidisturbios griegos. Tras unos segundos de forcejeo, el grupo siguió su camino. El chaval del poncho amarillo, su padre y su hermano echaron a correr pensando que habían entrado en Macedonia. Los dos chavales sonre
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Cuando me crucé con ellos, el lunes pasado, yo ya volvía del río que separa Grecia y Macedonia. Ellos iban para allá con sus padres. Traté de explicarles que al otro lado estaba el ejército de Macedonia y no merecía la pena seguir y correr el riesgo. No s
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En Chamilo, el último pueblo antes de la frontera con Macedonia, al ver pasar a los refugiados algunos vecinos salían de sus casas para darles cosas: zapatos, ropa, un carrito de bebé.... Estos empezaron a rellenar botellas de agua y cuando ya no les qued
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A estos también les expliqué que al otro lado estaba el ejército, que no siguieran.... Y estos creo que sí me entendieron. "Bueno, de todas formas, vamos a intentarlo", me dijeron. Pensé que cuando no te queda nada detrás, nada, de todas formas lo intenta
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Estaban haciendo cola, una más, una de las muchas que todos tienen que hacer en el campo de Idomeni. Para que te vea un médico, para conseguir un vaso de té, para tener un trozo de pan que comer, para que poder ponerte un poncho para la lluvua, para que a
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"Si fuese un terrorista, no huiría de la guerra. Buscar una vida decente no es un delito"
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Cuando les vi me vino a la cabeza que había 4.000 niños como ellos en el barro de Idomeni. Sonreían porque su hermano les hacía bromas a mi lado.
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Esa noche, al final de la cola para cenar, había espagueti con tomate
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Alrededor todo era barro y, como casi siempre durante esa semana, estaba lloviendo. Me enseñó sus zapatos casi orgulloso. Me llamó la atención que los llevaba puestos al revés. Pero al menos llevaba zapatos...
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Bebé en Idomeni. Poco más que añadir.
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Cuando me crucé con ellos, el lunes pasado, yo ya volvía del río que separa Grecia y Macedonia. Ellos iban para allá. Traté de explicar a sus padres que al otro lado estaba el ejército de Macedonia y no merecía la pena seguir. No sé si no me entendieron o / Rafa Panadero
Pese a la edad que aparentemente les separa, son hermanos. Sus padres habían muerto en Siria. El lunes pasado caminaban con otros cientos de refugiados desde Idomeni hacia el paso a Macedonia donde les habían dicho que no había alambrada. Recuerdo que me / Rafa Panadero
Se llama Farid Ahmad. Iba de camino desde Idomeni a la frontera con Macedonia, con el grupo que consiguó llegar tras cruzar el río en las imágenes del lunes que tanto se han publicado. Había parado a descansar. La pierna, me contó, se la había conseguido / Rafa Panadero
A mitad de camino había un control de antidisturbios griegos. Tras unos segundos de forcejeo, el grupo siguió su camino. El chaval del poncho amarillo, su padre y su hermano echaron a correr pensando que habían entrado en Macedonia. Los dos chavales sonre / Rafa Panadero
Cuando me crucé con ellos, el lunes pasado, yo ya volvía del río que separa Grecia y Macedonia. Ellos iban para allá con sus padres. Traté de explicarles que al otro lado estaba el ejército de Macedonia y no merecía la pena seguir y correr el riesgo. No s / Rafa Panadero
En Chamilo, el último pueblo antes de la frontera con Macedonia, al ver pasar a los refugiados algunos vecinos salían de sus casas para darles cosas: zapatos, ropa, un carrito de bebé.... Estos empezaron a rellenar botellas de agua y cuando ya no les qued / Rafa Panadero
A estos también les expliqué que al otro lado estaba el ejército, que no siguieran.... Y estos creo que sí me entendieron. "Bueno, de todas formas, vamos a intentarlo", me dijeron. Pensé que cuando no te queda nada detrás, nada, de todas formas lo intenta / Rafa Panadero
Estaban haciendo cola, una más, una de las muchas que todos tienen que hacer en el campo de Idomeni. Para que te vea un médico, para conseguir un vaso de té, para tener un trozo de pan que comer, para que poder ponerte un poncho para la lluvua, para que a / Rafa Panadero
"Si fuese un terrorista, no huiría de la guerra. Buscar una vida decente no es un delito" / Rafa Panadero
Cuando les vi me vino a la cabeza que había 4.000 niños como ellos en el barro de Idomeni. Sonreían porque su hermano les hacía bromas a mi lado. / Rafa Panadero
Esa noche, al final de la cola para cenar, había espagueti con tomate / Rafa Panadero
Alrededor todo era barro y, como casi siempre durante esa semana, estaba lloviendo. Me enseñó sus zapatos casi orgulloso. Me llamó la atención que los llevaba puestos al revés. Pero al menos llevaba zapatos... / Rafa Panadero
Bebé en Idomeni. Poco más que añadir. / Rafa Panadero
