Anoeta incendia la Liga II

Madrid

Llegaba el Barcelona obligado al choque después de las victorias del Real Madrid ante el Eibar y del Atlético ante el Español. Pero los de Luis Enrique no solo tenían que pensar en la Liga, sino también en la Champions, donde se medirán este miércoles a los de Simeone en un duelo que promete ser uno de los más exigentes de la temporada.

Por eso entraron en el once Sergi Roberto (en el lateral izquierdo), Arda Turan, Rafinha y Munir. Las rotaciones de Luis Enrique eran más comprensibles que las del año pasado en aquel partido de Anoeta que marcó la temporada.

La Real tardó solo tres minutos en aprovecharse de estas circunstancias. Fue lo que tardó en marcar Oyarzabal, la nueva joya del equipo guipuzcoano. Recibió un centro desde la derecha de Xabi Prieto y, entre los dos centrales, cabeceó al fondo de la red de la portería de Claudio Bravo.

En ese momento había Liga. Y mucha. El Barcelona quedó en una encrucijada peligrosa. ¿Ir a muerte a por este partido y no dejar escapar la Liga? ¿Pensar en la Champions? Seguro que, por su grandeza, el equipo fue a por todas, pero no lo demostró. Porque el fútbol de los de Luis Enrique fue muy escaso.

Turan no se sintió cómodo en ningún momento a pesar de que tuvo una de las mejores ocasiones del encuentro cuando se acababa de cumplir la primera media hora. Le faltó construcción al líder de la Liga hasta el punto de que se vio a Messi muchas veces –casi demasiadas- en la zona en la que se inician las jugadas.

Tampoco era la noche de Neymar ni de Munir. Por el contrario, la Real Sociedad supo hacer su tarea y, lejos de conformarse con la ventaja que le había dado el gol de Oyarzabal, no se colgó de su larguero.

De hecho, estuvo a punto de marcar en la reanudación en una jugada en la que la defensa del Barcelona enseñó todos sus agujeros. Para entonces, Luis Enrique ya se había confiado a Iniesta para tratar de buscar una solución. Del manchego fue una de las grandes ocasiones. Probó a sorprender a Rulli desde lejos pero el guardameta sacó su mano derecha para evitar que el tiro se convirtiera en el gol del empate.

El técnico del Barcelona quiso seguir cambiando al equipo y dio entrada a Jordi Alba para que Sergi Roberto ocupara el puesto de Arda Turan en el centro del campo. Con el canterano y con Iniesta el equipo pareció entonarse un poco, pero a falta de media hora para el final tampoco había hecho méritos para llevarse la victoria de Anoeta.

El ajuste final lo hizo Luis Enrique cuando a falta de 20 minutos para el término del choque metió a Rakitic en el campo para encarar la recta final con el centro del campo titular, señal de que el técnico no estaba dispuesto a sufrir su segunda derrota consecutiva en casa de la Real Sociedad.

El Barça se volcó en la portería donostiarra, pero se topó con un Rulli en estado de gracia. El arquero le sacó un balón a Messi prácticamente a bocajarro. Llegó con lo justo el delantero para meter la punta de la bota y verse sin posibilidad de colocar la pelota. El remate fue a falta de diez minutos para el 90. A falta de cinco volvió a intentarlo, de cabeza, pero la jugada acabó del mismo modo.

Pese a los intentos, el líder no pudo maquillar la situación. Por eso ahora es menos líder. Tras esta derrota, el Atlético vuelve a la Liga al quedarse a tres puntos del primer puesto, lo mismo que el Real Madrid, que a falta de seis jornadas se queda a cuatro. Claramente, hay Liga.

Y quizá lo peor para el Barcelona es que llega con serias dudas al encuentro ante el Atlético en el que se juega la vida en la Champions. El Calderón, sin duda, dirá a qué aspira este año el equipo que lo ganó todo la temporada pasada.