¿Diario de campaña?
Los partidos se preparan para pedir el voto de castigo a sus oponentes

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la rueda de prensa del pasado viernes en el Congreso / Javier Lizón (EFE)

Madrid
Apunta la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra (Compromís) que, si se repiten las elecciones, puede que debieran renunciar los cuatro candidatos, incapaces de llegar a un acuerdo. La idea que Oltra expone en público, otros dirigentes la sueltan en privado. Se vendría algún temblor orgánico.
El Congreso de los Diputados, al que hemos visto transformarse en plató, teme ahora volverse escenario electoral. La sensación en el Parlamento es extendida. Si la semana pasada nos ofreció el cuñadismo, este martes hay otro pleno. El PSOE, que ya discrepó con Ciudadanos en una votación, coincidirá de nuevo con Podemos.
Los corrillos, que no paran nunca, sugieren negociaciones discretas que buscan remedios de última hora, pero, llegados a este punto, todos las niegan. Al cabo, los líderes han empezado ya el reparto de culpas a los demás, como si se prepararan para una campaña a la contra en la que más que pedir el voto para ellos lo reclamaran para castigar a los demás. Está por ver lo que vaya a pasar, pero al diario de las negociaciones se le está poniendo cara de diario de campaña.




