Jorge Lorenzo decide con el corazón
Cambiará a final de temporada la comodidad de Yamaha por la incertidumbre de Ducati
Madrid
Cuando te juegas el físico en cada recta a más de 300 kilómetros por hora, pones a prueba tus límites en cada frenada y renuncias a un montón de cosas desde que eres niño para ser el mejor en tu deporte las medidas más que con la cabeza se toman con el corazón.
Y es lo que ha hecho Jorge Lorenzo, tres veces campeón del mundo en Yamaha, una casa que no sintió como su hogar desde que la escudería japonesa decidió apostar y renovar a Valentino Rossi. Compañero de garaje pero su principal enemigo.
Lorenzo no se ha sentido suficientemente querido, la oferta de Ducati es difícilmente rechazable, por supuesto en lo económico muy superior pero también le ofrece un reto, volver a hacer grande a Ducati, conseguir con los italianos lo que Rossi no pudo hacer y por encima de todo lo demás volver a sentirse querido y valorado. Abandona el confort y arriesga.
Por delante le quedan meses difíciles, competir para Yamaha con la cabeza cuando tiene el corazón ya en Ducati.