Repetición de elecciones: ¿existen precedentes cercanos?
Grecia e Irlanda vivieron unos segundos comicios tras el fracaso de las negociaciones. Otros, como Bélgica, se quedaron a las puertas tras batir récords y pasar más de un año sin acuerdo
Madrid
El pasado martes los españoles conocían el secreto a voces de las últimas semanas: el país celebrará sus segundas elecciones ante la imposibilidad de los partidos para conformar gobierno. Una situación en la que España no es pionera, pero casi.
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Grecia
El precedente más cercano es Grecia. En 2012 el país heleno se vio obligado a celebrar dos elecciones generales en menos de un mes, ante las dificultades para alcanzar un consenso. En los segundos comicios la participación llegó a subir un 4% y los resultados se inclinaron a favor de la gran coalición.
Antes de llegar a la nueva cita con las urnas, Grecia también vivió una sacudida política que marcó historia. Las primeras elecciones, del 6 mayo, supusieron el fin del bipartidismo griego. El centro-derecha de Nueva Democracia ganó, con una pérdida de votos de más del 14%. Los socialistas del Pasok quedaron desplazados a la tercera posición como fuerza política y se vieron superados en votos por Syriza. El voto de los grupos minoritarios quedó muy fragmentado. Con este panorama, el acuerdo no cuajaba por ninguna parte y las soluciones llegaron hasta los límites más imaginativos: Gobierno provisional con representantes de todas las formaciones, grandes coaliciones...
La segunda votación, celebrada el 17 de junio, provocó el nuevo castigo para el Pasok, un ligero crecimiento en los votos a Nueva Democracia y el empujón definitivo para Syriza. Ante la subida de la extrema izquierda, la gran coalición entre la derecha y el centro-izquierda se hizo posible de la mano de Antonio Samarás.
Irlanda
Irlanda es otro de los países que parecían hasta la pasada noche estar abocados a nuevas elecciones generales en este 2016. En las elecciones del pasado febrero los grandes castigados fueron los partidos tradicionales, llegando el Partido Laborista a perder hasta un 66% de los votos. Por el contrario, el gran beneficiado fue el nacionalista y conservador Fianna Fáil. Un partido que pertenece al mismo grupo europeo que Ciudadanos o PNV y que pasó de tercera fuerza política, a quedarse a un 1% de distancia de la formación conservadora Fine Gael. El editor de Política del Irish Examiner aseguraba hace unos días que “unas elecciones a principios de verano parecen ser el escenario más probable”.
Este viernes las ejecutivas de gobierno se volvieron a reunir y, finalmente, han evitado la situación: Fianna Fáil se compromete a ayudar a aprobar los presupuestos a Fine Gael. A lo largo del fin de semana, se espera concretar los puntos de este acuerdo.
Sin embargo, en Irlanda ya se han vivido unas segundas elecciones. En 1927 los irlandeses se vieron abocados a votar dos veces por la falta de encaje en la aritmética a la hora de conformar la Cámara de Representantes. Las primeras se produjeron en el mes de junio y las segundas, en septiembre. La repetición provocó una victoria en minoría del partido que había obtenido mayor número de escaños en las anteriores, Cumann na nGaedheal.
Bélgica
Bélgica no ha tenido que pasar por unos segundos comicios, pero estuvo muy cerca en 2010. Tras las generales de este año, adquirió el récord de tiempo sin gobierno: 589 días. Los resultados provocaron que siete partidos obtuviesen entre diez y treinta escaños de la Cámara de Representantes.
En el mes de diciembre de 2011 la situación llegó al desbloqueo y Nueva Alianza Flamenca volvió a ser la fuerza más votada con 33 asientos. El socialista Elio di Rupo consiguió formar gobierno tras el acuerdo con otras cinco formaciones democristianas y liberales. La tensión se mantuvo hasta el final, durando la negociación del último día una veintena de horas.
Durante esta etapa de desgobierno, Bélgica consiguió crecer un 2% y reducir su desempleo, mientras que en el resto de Europa aumentaba; subiendo España hasta el 20%.