El tribunal examina los pagos de la candidatura Madrid 2016 a Urdangarin

Palma de Mallorca

El juicio del Caso Nóos escucha las declaraciones de los responsables de las administraciones públicas que contrataron con Iñaki Urdangarin para hacer lobby en favor de Madrid en la carrera para organizar los Juegos Olímpicos de 2016. Este jueves están citados el exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el que fuera secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky. El primero a propuesta de la cuestionada acusación popular, el pseudosindicato Manos Limpias, y el segundo a propuesta de la defensa de Iñaki Urdangarin. El viernes será el turno del exvicealcalde de la capital, Manuel Cobo. Testigo propuesto por la única acusada por este contrato, la exdelegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen.

Coghen se enfrenta a penas que oscilan entre los seis y medio y los nueve años de prisión por los presuntos delitos de malversación, prevaricación, falsedad, fraude y tráfico de influencias. En su declaración como acusada aseguró que pagaron 120.000 euros a la Fundación Cultura y Deporte que lideraba Iñaki Urdangarin por informes verbales. La exmedallista olímpica reconoció que "no había reporte mensual y diario de lo que hacía en favor de la candidatura Madrid 2016 porque yo hablaba habitualmente con Iñaki y me contaba lo que estaban haciendo y porque resulta muy difícil poner por escrito las sensaciones que te transmiten las personas con las que estaban hablando".

La elección de Iñaki Urdangarin para este trabajo, concluyó Coghen, se debió a que fue la primera persona, antes que ella, en la que pensó el exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, para llevar la candidatura olímpica y, además, porque "era una figura única, de reconocido prestigio en el mundo del deporte, para poder realizar esta labor".

Anticorrupción, sin embargo, sospecha que esos 120.000 euros que recibió Urdangarin fueron una donación a cambio de nada, a fondo perdido.