Fotos impactantes como esta taparán los envases de tabaco desde el 20 de mayo

Madrid

Las tabaqueras comenzarán el 20 de mayo a adaptar el etiquetado de cigarrillos y tabaco para liar y para pipa de agua y tendrán hasta el 20 de mayo de 2017 para cumplir la norma europea que prioriza las advertencias sanitarias, con fotos impactantes, que cubrirán el 65 % del envase frente al 30 % actual.

Según la directiva de la Unión Europea (UE) tendrán que ir introduciendo en los próximos doce meses advertencias —con texto e imágenes (facilitadas por el Ministerio de Sanidad)— con las que se pretende mostrar la crudeza de las enfermedades que pueden estar relacionadas con el consumo de tabaco, como el cáncer de pulmón, garganta, boca.., en las dos caras del paquete y la parte superior.

Se irán alternando tres juegos de fotos de 14 imágenes cada uno, de tal forma que irán saliendo al mercado diferentes fotos cada año. Como novedad, se incorporará en las cajetillas un mensaje para los que quieran dejar de fumar sobre el fondo amarillo, elaborado por el Ministerio de Sanidad y con el enlace "puedesdejarlo.es".

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También desaparecerá de las cajetillas la mención "Las autoridades sanitarias advierten", pero se insertarán mensajes en los laterales como "Fumar mata" o "El humo del tabaco contiene más de 70 sustancia cancerígenas", que ocuparán el 50 % del espacio.

Se eliminarán los envases con menos de 30 gramos de tabaco para liar y desaparecerán los cigarrillos y tabaco para liar con sabores característicos como vainilla y chocolate.

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Como excepción, los cigarrillos y tabaco para liar mentolados podrán seguir vendiéndose hasta mayo de 2020.

Según ha declarado el portavoz de la Mesa del Tabaco, Juan Páramo, "la Directiva de Productos del Tabaco convierte a las cajetillas de tabaco en el soporte de los mensajes sanitarios de las autoridades, pues duplica el tamaño de las advertencias sanitarias por ambas caras y laterales".

Además, "reduce al mínimo el espacio para las marcas, por lo que nuestros consumidores verán reducida su capacidad de elección de sus enseñas por la dificultad de diferenciarlas", ha añadido Páramo.

Por otra parte, el 20 de mayo de 2019 entrarán en vigor medidas de control en trazabilidad para cigarrillos y tabaco, con un identificador en el envase que detalla la ruta del producto desde el día, hora y lugar de fabricación hasta su llegada al estanco.

Para pipa y tabaco de agua se aplicarán estas medidas de trazabilidad a partir del 20 de mayo de 2024.

El 20 de mayo es el plazo máximo para que los estados de la UE traspongan las nueva Directiva de Productos del Tabaco al ordenamiento jurídico nacional; aunque la legislación española aún no ha traspuesto la norma, algunas de las medidas previstas en la nueva Directiva -las de aplicación directa sobre envasado y etiquetado- pueden ser aplicadas de manera directa.

A juicio de Páramo, "la aplicación de las medidas de la Directiva habla por sí misma de la hiperregulación a la que está sometido el sector" y estos cambios llevarán un coste adicional de producción.

Ha insistido en que "esta norma europea contiene algunas medidas muy restrictivas que pueden provocar distorsiones en el mercado sin que cumplan su objetivo sanitario".

En su opinión, "si se minimiza o se pierde el valor de la marca el precio se convierte en el principal elemento de la decisión de compra del consumidor, y éste se decante por marcas más baratas".

Si ello ocurre, "habrá una pérdida de valor en cada eslabón del sector (del que viven 61.000 personas en España y que es el quinto contribuyente del Estado con más de 9.137 millones de euros de ingresos a las arcas públicas vía impuestos)", ha señalado.

Por el contrario, "las medidas de control —como la incorporación de un código de trazabilidad— está alineadas con nuestro firme compromiso de lucha contra el contrabando de tabaco".

En ese sentido ha asegurado que "el sector del tabaco apoya medidas cuya eficacia esté demostrada empíricamente".

Algunos países —como Australia, Reino Unido, Hungría Irlanda o Francia— han dado un paso más allá: han aprobado el empaquetado neutro (o genérico) del tabaco, que permite que las cajetillas tengan envase sin logotipos, con el mismo color, tamaño y forma, y la única distinción del nombre de la marca en letra pequeña, dejando un mayor espacio para las advertencias sanitarias.

Para la Mesa, —con datos recogidos por el Gobierno australiano—, la aplicación de dicho empaquetado genérico no es eficaz y no ha influido en la reducción del consumo, ni del comercio ilícito.

Es más, según dicho estudio el consumo de tabaco entre menores aumentó entre los años 2010 y 2013 de un 2,5 % a un 3,4 % después de que se implantara la medida en Australia.