Úrsula Corberó, sobre las audiencias de 'La Embajada': “La avaricia rompe el saco”

Madrid

Sin lugar a dudas, Úrsula Corberó ha sido una de las grandes protagonistas de la semana pasada después de confesar en una revista que había mucho sexo tras los rodajes de Física o química. Claramente, las declaraciones no pasaron desapercibidas y la actriz ha sido el foco de atención durante estos últimos días en los que las redes sociales reclamaban algún tipo de explicación.

En Cadena SER hemos aprovechado la ocasión para charlar con la actriz sobre su último proyecto de ficción: La Embajada. Bambú Producciones ha querido contar nuevamente con Úrsula tras su participación en Gran Reserva en un rol dramático al que no estamos acostumbrados a verla. Concretamente, interpreta a Ester, hija de hija de Luis (Abel Folk) y Claudia (Belén Rueda), los nuevos embajadores españoles en Tailandia. Poco queda de la Úrsula que vimos en Anclados o en la película Cómo sobrevivir a una despedida, donde predomina su faceta cómica.

Úrsula Corberó está empeñada en demostrar su valía en el panorama interpretativo de nuestro país y lo cierto es que no va por mal camino.

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¿Contenta con el resultado final de La Embajada?

Llevábamos muchos meses rodando y estábamos impacientes por ver el resultado. No había visto ni si quiera el primer capítulo, porque no fui a la presentación de la serie en el Festival de Primavera, y la verdad es que me he llevado una sorpresa muy grande. Teníamos una percepción de lo que estábamos haciendo, pero en montaje las cosas cambian muchísimo. Hasta que no ves el resultado final no sabes cómo es el ritmo ni cómo caen los personajes.

La serie se estrenó con una gran 22,5% y más de 4 millones de espectadores. Sin embargo, los siguientes capítulos han experimentado una tendencia a la baja preocupante. ¿Esperabais una mayor acogida?

Las escenas calentitas son gajes del oficio

Al principio siempre se hace más audiencia y a medida que van avanzando los capítulos se estabiliza. Me han dicho que estamos 4 puntos por encima de la media de Antena 3, así que creo que eso es bueno. La avaricia rompe el saco. Vamos a quedarnos con los 3 millones de espectadores que nos están viendo... (Risas)

Da la impresión de que Ester es el personaje más dramático que has hecho hasta este momento...

Llevaba mucho tiempo haciendo comedia y fue un cambio drástico. El primer día de rodaje empecé con la secuencia de la cárcel y dije: ‘si supero esto, hago lo que me echen’. Lo he pasado bastante mal. He tenido días en los que me quedaba tocada porque de siete secuencias, había cinco en las que tenía que estar llorando y agonizando.

¿Qué tal es trabajar con un reparto tan reconocido?

Estoy muy contenta con los compañeros que me han tocado. Si no me equivoco somos 25 actores. Hay un plantel increíble de profesionales. Estoy feliz con la familia que me ha tocado. Ha habido reencuentros muy bonitos y también me he estrenado con gente con la que tenía muchas ganas de trabajar.

¿Cómo llevas las escenas más "calentitas"?

Son gajes del oficio. Cuando estás haciendo este tipo de escenas tienes a 60 personas en frente y lo último que te parece es calentito. De hecho hace bastante frío y más en esta serie que hemos rodando durante diciembre y enero como si estuviéramos en Tailandia con tirantes y sandalias. Aunque hubiese beso de por medio, hacía frío. (Risas)

¿Por dónde te gustaría que se llevará tu triángulo amoroso con Chino Darín y Maxi Iglesias?

El espectador quiere que Ester esté con Roberto (Maxi) porque, por ahora, es un tío así chulito y se ve como uno de los personajes más limpios de toda la Embajada.