Puigdemont anuncia una rebaja inmediata del IRPF a las rentas bajas
El presidente de la Generalitat ha asegurado que "ha llegado el momento de aliviar la carga fiscal de los catalanes" y que ello se hará, de forma inmediata, reduciendo el IRPF a las rentas más bajas
Puigdemont ha participado este jueves en la sesión inaugural de la reunión del Círculo de Economía de Sitges, donde ha dejado claro que esta bajada del IRPF a las rentas bajas no se "compensará" en ningún caso con un incremento de este impuesto a quienes más cobran.
El presidente catalán ha pretendido zanjar así la polémica abierta días atrás por el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, quien reconoció que el Govern estudiaba la posibilidad de reducir el IRPF a rentas más bajas a costa de las más altas.
En una conferencia ante unos 400 empresarios, Puigdemont ha explicado que los ciudadanos de Cataluña son los que más IRPF pagan de toda España, tanto los de rentas bajas como medianas y altas.
Por eso, "después de unos años de muchos esfuerzos colectivos", considera que "ahora es el momento" de rebajar la presión fiscal de los catalanes, empezando por una reducción de tipos a aquellos que tienen menores rentas.
"Las familias lo notarán inmediatamente, mes a mes, con unas retenciones menores sobre sus ingresos", ha anunciado Puigdemont, que se ha mostrado convencido de que esta "importante medida social" contribuirá a la recuperación del consumo.
Puigdemont ha afirmado, por contra, que "no tiene sentido" subir este impuesto a quienes más cobran, al entender que hacerlo sería "enfocar mal el problema", puesto que la fiscalidad ya es muy elevada en todos los tramos.
Ha incidido, en este sentido, en que esta bajada impositiva "no es imprudente" ni pone en riesgo el presupuesto de la Generalitat, ya que éste no se verá afectado "hasta dentro de tres años" y "hay que aprovechar este desfase". "En este caso, los extraños mecanismos del modelo de financiación nos juegan a favor", ha comentado.
El impacto de la modificación en el IRPF no llegaría a Cataluña hasta 2019, que es cuando se liquida el impuesto con el Estado. Y para entonces, ha subrayado Puigdemont, "estaremos en un paradigma diferente", con una economía más fuerte que tendría que permitir hacer los presupuestos en unas condiciones más favorables.
El principal problema que tiene Cataluña, ha remarcado el político convergente, es el actual modelo de financiación, que provoca que sufra un desequilibrio entre el nivel tributario y los recursos disponibles para hacer política social y económica. "Cataluña genera suficientes recursos tributarios. Lo que necesitamos es poder disponer de los ingresos que generamos", ha añadido.
Tras asegurar que "no hay margen" para el desarrollo económico de Cataluña con el actual modelo de financiación autonómica, ha lamentado que, incluso aceptando que un nuevo gobierno reformara en tiempo récord el sistema, éste no se pondría en marcha antes de enero de 2017. En ese escenario, ha dicho, "habríamos perdido tres años" porque ya hace más de dos años que está pendiente la reforma del modelo de financiación autonómica. "Casi toda una legislatura", ha lamentado. A su juicio, dicha reforma debería dar a Cataluña 2.500 millones con efectos inmediatos y esta cifra debería multiplicarse por tres por los años perdidos.
Puigdemont ha comentado que el Govern va a estar al lado de otras comunidades en la reivindicación de un nuevo modelo de financiación, aunque ha dejado claro que no va a liderar esta demanda. "No somos tan insensibles y tan insolidarios. No vamos a abrir la negociación nosotros, pero vamos a estar", ha remarcado. Puigdemont ha recordado asimismo que el déficit fiscal de Cataluña con el Estado en 2015 equivale ya 14.623 millones de euros, lo que supone 1.931 millones por habitante.