La mayor frustración de Obama: su incapacidad para controlar las armas

Madrid

El presidente Barack Obama ha viajado a la ciudad de Orlando para ofrecer su apoyo a las víctimas del tiroteo del pasado domingo, que dejó 50 víctimas mortales y 53 heridos. Tras la visita, acudió al Congreso para intentar alejar las armas de los asaltos de terroristas.

Durante su legislatura, Obama ha viajado varias ocasiones a localidades afectadas por tiroteos masivos. Esto ha provocado que asegurase que la "mayor frustración" de sus dos mandatos ha sido la "incapacidad" de sacar adelante en el Congreso una "reforma para un mayor control de las armas de fuego", según informa EFE. "La idea de que la respuesta a esta tragedia sería asegurarnos de que más gente en una discoteca está armada de forma similar al asesino es algo que desafía el sentido común", añadía.

El mandatario ha valorado la idea de que los líderes republicanos del Senado se comprometieran este mismo viernes a votar sobre dos propuestas demócratas. En palabras de Obama, estas propuestas servirían para "prevenir que los individuos con posibles lazos terroristas puedan comprar armas". "Nuestra política ha conspirado para hacer que sea lo más fácil posible para un terrorista o una persona perturbada comprar armas extraordinariamente poderosas, y que puedan hacerlo legalmente", lamentaba.

El presidente estadounidense espera que los senadores "estén a la altura del momento" y actúen de forma "correcta". "Espero que los que votaron 'no' a los controles de seguridad a compradores de armas cambien de idea", señalaba haciendo referencia al tiroteo de una escuela de Connecticut que dejó en 2012 a 20 niños sin vida.

Para Obama es un asunto de extrema urgencia: "Si no actuamos, seguiremos viendo masacres como estas, porque estaremos eligiendo permitir que ocurran". Aseguró que no es posible detener a todos los individuos "desquiciados", pero sí "limitar la cantidad de daño que hacen".

Obama afirmaba que el país se vio "sacudido por un acto malvado y lleno de odio" en la masacre de Orlando. Ha declarado que "hay que acabar con la discriminación y violencia contra la comunidad LGTB". Para el mandatario, la discoteca Pulse se trataba de un "lugar de refugio" que instó a "reflexionar sobre cómo nos tratamos unos a otros". En su reunión, dedicó dos horas a familiares de las víctimas, agentes de policía y a personal del club Pulse. "Estas familias podrían ser nuestras familias (...) Nuestro corazón también está roto", afirmaba.