Abstención, voto en blanco y voto nulo; diferencias e implicaciones
Se han creado multitud de leyendas en torno a lo que conlleva abstenerse, votar nulo o hacerlo en blanco. La mayoría son falsas
Madrid
Tras los comicios del 20-D y sin contar los anteriores durante todo 2015 —europeas, municipales y autonómicas...—; los 36,5 millones de ciudadanos inscritos en el censo electoral, están llamados a votar de nuevo en unas elecciones generales el próximo 26 de junio.
El último barómetro del CIS concluye que más del 30% de los electores que tienen previsto acudir a la urna, aún no ha decidido su voto. Entre ellos, menos del 2% se debate entre abstenerse, votar nulo o hacerlo en blanco.
De los que según la encuesta, ya tienen claro el sentido de su papeleta, el 11% no irá a votar, menos el 1% votará nulo y apenas un 3% lo hará en blanco.
A propósito de estas tres alternativas, existe una profusa mitología de leyendas en internet y en la calle sobre lo que es y lo que supone llevar a cabo cualquiera ellas. Las más extendidas son las que afirman cosas como: "El voto en blanco va automáticamente al partido ganador" o "votar nulo y votar en blanco es lo mismo". En absoluto.
Abstención
Sencillamente significa no ir a votar. En España, la abstención siempre ha tenido valores altos —la mayor en el año 2000—. Tanto, que si fuera un partido político, en las elecciones generales de diciembre hubiera sido la segunda fuerza con el 26.8% de los votos.
En función de las motivaciones y circunstancias del elector, la abstención se divide en:
- Abstención Activa: Se ejerce como una forma de protestar contra la legitimidad del sistema, de los procesos electorales o de los representantes.
- Abstención Pasiva: Atiende a la falta de interés por la política. El elector no acude a las urnas porque considera que ir a votar carece de utilidad o porque simplemente no le apetece.
- Abstención Técnica o Forzosa: El votante no ejerce su derecho de sufragio por causas que superan su voluntad, es decir, porque aunque quiere votar no puede.
Voto en blanco
En nuestro país, el voto en blanco jamás ha superado el 1,58%.
El voto en blanco es un voto válido al que no se le asignan escaños, pero eleva el umbral para obtener representación —a los partidos grandes el diputado le sale más "barato"—.
Voto nulo
Es el voto que, intencionadamente o no, se emite de manera irregular o contiene alguna alteración —sobres o papeletas diferentes del modelo oficial, candidaturas tachadas...— No computa, ni beneficia ni perjudica a nadie; a efectos prácticos supone lo mismo que la abstención.
Históricamente en España tampoco ha tenido peso —en 1982 alcanzó su máximo—.




