La codiciada presidencia del Congreso
El PP aspira al puesto aunque reconocen en el partido que es pronto y que se negociará en paralelo a la investidura
Imagen general del Congreso de los Diputados / EFE
Madrid
Podríamos empezar la crónica diciendo que el PP estaría dispuesto a que el presidente del Congreso no sea de su partido si así se garantiza el Gobierno. Y podríamos seguir diciendo que el PSOE aspira a mantener a uno de los suyos en el puesto que ahora ocupa Patxi López. Todo eso está en los cálculos de los partidos mayoritarios, pero aún es pronto.
La negociación para definir la nueva mesa del Congreso y quién preside la Cámara irá en paralelo a las negociaciones para formar Gobierno y los partidos que no cambian unas cosas por otras pero es evidente que lo hacen. De momento, cada partido va tomando posiciones. Este martes Ciudadanos insistía en que le parece bien que el Gobierno lo presida un partido y el Congreso otro, posición que ya defendió durante la anterior legislatura.
El PSOE no renuncia a presidir la Cámara, aunque hay fuentes socialistas en el Congreso que ven poco probable que continúe López. En realidad, en este momento, todo son hipótesis. Así, el PP prefiere esperar a ver cómo avanza la negociación por la investidura.
De entrada, en el grupo parlamentario no renuncian al puesto al que entienden que tienen derecho como fuerza más votada, aunque reconocen que las negociaciones ni siquiera han empezado. Hay fuentes en el partido que aseguran que aún no han empezado a hablarlo y que, por tanto, no lo tienen pensado.
La clave aquí es que las negociaciones sean cruzadas y se hable a la vez del Congreso y del Gobierno. La vicepresidenta del Gobierno en funciones evitó responder a los periodistas cuando le preguntaron si cedería la silla que hace dos legislaturas ocupó Jesús Posada y centró su mensaje en pedir un gobierno de coalición. No a tres, con el PSOE y Ciudadanos, sino a dos, junto al PSOE de Pedro Sánchez.
