"No somos vagabundos ni una amenaza para Europa, venimos a trabajar"
Condé Sekou es uno de los 321 rescatados por el 'Dignity I' de Médicos sin Fronteras este domingo, que han desembarcado en el puerto italiano de Crotona
Condé Sekou es uno de los 321 rescatados por el 'Dignity I' de Médicos sin Fronteras. / NICOLÁS CASTELLANO
Crotona
Minutos antes de las 8:00 horas ha comenzado en el puerto italiano de Crotona el desembarco de 321 de los rescatados este domingo en aguas del Mediterráneo por el Dignity I de Médicos Sin Fronteras.
A primera hora de este miércoles ha comenzado en el puerto italiano de Crotona el desembarco de 321 de los rescatados este domingo en aguas del Mediterráneo por el 'Dignity I' de Médicos Sin Fronteras. / NICOLÁS CASTELLANO
A primera hora de este miércoles ha comenzado en el puerto italiano de Crotona el desembarco de 321 de los rescatados este domingo en aguas del Mediterráneo por el 'Dignity I' de Médicos Sin Fronteras. / NICOLÁS CASTELLANO
Primero han descendido los más débiles, que han necesitado de asistencia de la Croce Rossa italiana con sillas de ruedas para llevarles a la carpa instalada en el muelle. Después, han comenzado a bajar los menores de edad. De los 927 rescatados por este barco de la ONG el domingo, más de 220 eran menores de edad.
La Croce Rossa italiana los ha atendido en una carpa instalada en el muelle. / NICOLÁS CASTELLANO
La Croce Rossa italiana los ha atendido en una carpa instalada en el muelle. / NICOLÁS CASTELLANO
Los 321 desembarcados han sido trasladados al centro de acogida de migrantes de Santa Ana, "el segundo mayor de Europa, con 1.400 plazas", según el portavoz de la Croce Rossa de Cretona, Saberio Flota. Aquí termina el viaje en el buque humanitario desde que fueron rescatados el domingo por Médicos sin Fronteras y empieza una nueva carrera de obstáculos, la de la burocracia europea .
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Condé Sekou es uno de los 321 rescatados por el Dignity I que ha desembarcado en este puerto de Crotona. Está muy contento de llegar a Italia y agradece a Médicos sin Fronteras el trato recibido a bordo. Este marfileño veinteñero que huye de su país por persecución política tiene un mensaje para los gobernantes europeos: "Queremos dejar atrás la miseria y le pedimos a las autoridades europeas que nos acojan con los brazos abiertos, queremos conseguir un trabajo; no somos vagabundos ni una amenaza para Europa, venimos a trabajar y ayudar a nuestras familias".
La historia de Condé es una de las 321 que están ahora pisando Europa por primera vez.
Aquí termina el viaje en el buque humanitario desde que fueron rescatados el domingo por Médicos sin Fronteras y empieza una nueva carrera de obstáculos, la de la burocracia europea. / NICOLÁS CASTELLANO
Aquí termina el viaje en el buque humanitario desde que fueron rescatados el domingo por Médicos sin Fronteras y empieza una nueva carrera de obstáculos, la de la burocracia europea. / NICOLÁS CASTELLANO
