Diputados de guardia
La Diputación Permanente protagoniza la actividad en las Cortes cuando están disueltas y al finalizar los periodos de sesiones
Desde el comienzo de la democracia no se ha reunido nunca
Madrid
Aunque entre gran parte de la ciudadanía pueda existir una impresión opuesta, la actividad en el Congreso de los Diputados y el Senado no se detiene nunca.
Es cierto que las Cortes Generales no desarrollan continuamente su total rendimiento y que hay momentos, cuando por ejemplo el país queda a la espera del resultado de unas Elecciones Generales, donde todo parece detenerse en las Cámaras. Como cualquier trabajador, sus señorías también se van de vacaciones en verano y en navidad, descansan los fines de semana y aprovechan los puentes; pero la función legislativa jamás se suspende.
El órgano encargado de esto es la Diputación Permanente, que ejerce de sustituto de los plenos del Congreso y el Senado cuando no están reunidos. Dirigida por el mismo presidente de la asamblea, está compuesta por un mínimo de 21 miembros distribuídos en forma proporcional a los diputados con los que cuenta cada grupo parlamentario —actualmente y sin contar presidente, vicepresidencias y secretarías, 56 miembros titulares y otros tantos suplentes—.
Este instrumento, contemplado en la Constitución y los Reglamentos de Cortes, vela por los poderes de las Cámaras cuando éstas no están reunidas en los periodos de sesiones ordinarios.
Desde que se consolidó la democracia en España, la Diputación Permanente nunca se ha reunido. Sí lo ha hecho la Mesa, —recientemente para decidir si el ministro del Interior en funciones Jorge Fernández Díaz debía comparecer por el caso de las grabaciones—, integrada por el presidente, vicepresidentes y secretarios.
La Diputación Permanente, cuando Congreso y Senado están disueltos o han expirado sus mandatos, solo se reúne para abordar cuestiones excepcionales o que requieren de un procedimiento por la vía de urgencia. Son los límites con los que este órgano se encuentra en el ejercicio de las funciones del poder Legislativo. Los asuntos concretos sobre los que tiene competencias directas, son los relacionados con la convalidación de los decretos-leyes dictados por el Gobierno y la autorización y declaración de los estados de alarma, excepción y sitio.
Mientras que el acta de los diputados vence al acabar la legislatura y ya no poseen privilegios inherentes a su cargo como el aforamiento, los miembros de la Diputación Permanente los mantienen.