Pretty Woman, el cuento de hadas cinematográfico de la década de 1990, convirtió a Julia Roberts en «la novia de América» y refrendó a Richard Gere como uno de los grandes seductores de Hollywood. Para muchos, se trata de la comedia romántica por excelencia. «Julia era joven pero no tenía miedo», recordó Garry Marshall en una ocasión. «Obviamente, se comía la pantalla. Verla crecer ha sido uno de mis grandes placeres», agregó. La cinta recaudó en taquilla 463 millones de dólares y le abrió las puertas del estrellato a Roberts, que se llevó el Globo de Oro y su segunda nominación al Óscar tras Steel Magnolias (1989). El filme contaba como un exitoso y multimillonario abogado se enamora de una prostituta, una historia de amor que fue entendida como una reinvención del cuento clásico de la Cenicienta o una versión moderna de Pygmalion. En el expediente de Marshall como realizador también figuran Frankie and Johnny (1991), Novia a la fuga (1999), Princesa por sorpresa (2001), Historias de San Valentín (2010), Noche de fin de año (2011) y la reciente El día de la madre, estrenada en abril. Marshall se caracterizó por contar casi siempre en sus películas con el actor de origen puertorriqueño Héctor Elizondo, al que consideraba su amuleto de la buena suerte. En Estados Unidos dejó también un gran recuerdo con Happy Days, la serie número uno del país entre 1974 y 1984, con personajes inolvidables como The Fonz (Harry Winkler) que se convirtió en todo un fenómeno cultural. Para televisión también creó éxitos como The Odd Couple, Laverne and Shirley y Mork and Mindy, además de intervenir en los guiones de capítulos de Make Room for Daddy, The Joey Bishop Show, The Lucy Show, Love, American Style y The Dick Van Dyke Show, entre otros. Marshall desarrolló y creó 14 series y produjo más de 1.000 episodios para televisión. Consiguió cinco nominaciones a los Emmy e ingresó en el Salón de la Fama de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión en 1997. «Sus series son espejos gentiles, generosos y cómicos donde se refleja la América de mediados de siglo», dijo Christopher Keyser, presidente del Sindicato de Guionistas de EEUU, en 2014, antes de rendir homenaje a Marshall por su carrera televisiva. «Y nadie es mejor ni más divertido que él a la hora de plasmar lo que son las amistades», recalcó. Marshall repitió el éxito de Pretty Woman emparejando una vez más a Roberts y Gere en Novia a la fuga casi una década después (1999), otra comedia romántica que ingresó más de 300 millones de dólares en todo el mundo. Otros títulos de repercusión comercial para él fueron Princesa por sorpresa y su secuela, que juntas sumaron 300 millones de dólares y convirtieron en estrella a Anne Hathaway. En la recta final de su carrera apostó por la fórmula de reunir a un reparto repleto de estrellas en cintas que giraban alrededor de una fecha popular como Historias de San Valentín, Noche de fin de año y El día de la madre, que generalmente le propiciaron críticas negativas pero se confirmaron como obras atractivas para el público. Julia Roberts apareció tanto en Historias de San Valentín como en El día de la madre. Marshall, hermano de la cineasta Penny Marshall, estaba casado con Barbara Sue Marshall desde 1963 y le sobreviven tres hijos y seis nietos.