El atacante de Niza contó con cómplices y ayuda
El terrorista preparó el atentado con meses de antelación, ha confirmado el fiscal de París
París
François Molins, fiscal de París, ha confirmado este jueves que la masacre de Niza cometida hace una semana fue un "atentado premeditado" y que el terrorista "contó con cómplices y ayuda material en la preparación y comisión del atentado".
De las investigaciones en curso, "que han avanzado notablemente", y tras haberse analizado las imágenes y mensajes del teléfono móvil del atacante, se desprende que Mohamed Lahouaiej Bouhlel, "planificó con meses de antelación (el ataque) antes de pasar a la acción".
Los cinco detenidos que han pasado este jueves a disposición judicial y sobre los que no se tenía ficha policial previa, según el fiscal, son sospechosos de haber participado en la preparación del ataque. Molins ha contabilizado 1.278 contactos telefónicos entre Bouhlel y Mohamed Walid G. "Yo no soy Charlie, estoy contento, han traído a los soldados de Allah para terminar el trabajo", dice uno de los mensajes intercambiados entre ellos tras el atentado de enero de 2015.
El fiscal cita también los SMS en los que el terrorista pidió ayuda para conseguir armas. Walid G estuvo dentro del camión mortífero poco antes de la embestida, sus huellas dactilares se han encontrado allí. Uno de los detenidos identificado como Ramzy A. y la pareja albanesa le habrían facilitado la adquisición de la pistola de calibre 7-62 utilizada durante la masacre. En el domicilio del primero se encontró un Kalashnikov.
Molins se ha referido también a «numerosas fotos y búsquedas de internet comprometedoras" para Bouhlel, como la información obtenida sobre que "captaron una droga utilizada por los yihadistas". Se trata de un estimulante sintético muy utilizado en los países árabes.