Un chino pierde la cartera en Alemania y acaba en un albergue de refugiados

Madrid

Mr L. -como lo llama The Guardian, el diario que ha dado a conocer la historia- tiene 31 años y solo habla mandarín. Estaba en Alemania de turismo cuando le robaron la cartera en Heidelberg, al oeste del país. En vez de ir a una comisaría a denunciar el robo acudió al ayuntamiento de la ciudad y allí fue donde firmó la solicitud de asilo. Según cuentan desde Cruz Roja Alemana, a partir de entonces el turista se vio atrapado durante 12 días en una "jungla burocrática" porque no podía comunicarse.

Tras solicitar asilo por error, Mr L. fue trasladado hasta el albergue de refugiados de Dülmen, a unos 400 kilómetros de donde estaba. Allí fue atendido como un refugiado más. A nadie le sorprendió su procedencia: “Más de un millón de refugiados han llegado a Alemania en el último año huyendo de la guerra y la pobreza en Siria, Irak, Afganistán y en otros lugares pero el número de solicitantes de asilo chinos a lo largo de los años ha sido muy pequeño”, indica uno de los responsables de Cruz Roja Alemana a The Guardian, que explica cómo llamaba la atención respecto al resto de hospedados ya que estaba "bien vestido" y porque reclamaba su pasaporte constantemente.

Finalmente, gracias a una aplicación y a la ayuda de los empleados de un restaurante chino, el turista pudo aclarar que no quería pedir asilo sino viajar a Francia e Italia. Según Cruz Roja Alemana, también dejó claro que “Europa no era lo que él esperaba”. Tendrá que darle otra oportunidad más adelante.