Alabau, a las puertas de la gloria
La regatista española termina quinta la Medal Race y no suma una nueva medalla olímpica
Río de Janeiro
Marina Alabau se quedó a las puertas del podio y no pudo llevar a su colección de éxitos una segunda medalla olímpica. La regatista sevillana vivió un muy mal último día, marcada por la reclamación de una jueza española y relacionada con su material. Así, la andaluza tuvo que madrugar y comparecer a primera hora en la zona de regatas para dar sus explicaciones ante un tribunal.
La audiencia dio un resultado favorable y se le permitió competir. No obstante, ya antes de la definitiva 'Medal Race' admitió que había tenido "una noche regular", condicionada por la tensión derivada de este inesperado conflicto.
Alabau ya había sufrido las consecuencias de otra reclamación -en este caso de la representante israelí- que sí fue aceptada por los jueces y por tal motivo salió sexta en la manga por las medallas. Le tocaba remontar y trató de ponerse en cabeza desde los primeros compases de la regata. Sin embargo, en esta ocasión no le fue tan bien como en los Juegos de Londres, donde se coronó campeona tras vencer el último día. Sí hubo momentos en los que se ubicó en zona de medallas y acarició el bronce, pero un desafortunado tramo final de la prueba confirmó el triunfo de la francesa Picon, adjudicó la plata a Chen y subió al tercer escalón del podio a Elfutina.
La 'Medal Race' había estado marcada por una penalización a la windsurfista rusa, que aún así tuvo margen para remontar y asegurar uno de los metales. El mayor hundimiento fue el de la italiana Tartaglini, que figuraba líder antes del último día y no soportó la presión de defender su posición de privilegio.
Alabau, a sus 30 años, afrontaba los que posiblemente hayan sido sus últimos Juegos. Aunque en esta oportunidad no se haya refrendado su indiscutible talento con otra medalla, su singladura olímpica ha sido de sobresaliente. Después de quedarse sin el pasaporte para competir en Atenas, fue cuarta en Pekín y oro en Londres. Esta vez, el podio se le escapó por solo nueve puntos. Sin la penalización por la protesta israelí, se habría colgado un premio al cuello.
Alabau ya había sufrido las consecuencias de otra reclamación -en este caso de la representante israelí- que sí fue aceptada por los jueces y por tal motivo salió sexta en la manga por las medallas. Le tocaba remontar y trató de ponerse en cabeza desde los primeros compases de la regata. Sin embargo, en esta ocasión no le fue tan bien como en los Juegos de Londres, donde se coronó campeona tras vencer el último día. Sí hubo momentos en los que se ubicó en zona de medallas y acarició el bronce, pero un desafortunado tramo final de la prueba confirmó el triunfo de la francesa Picon, adjudicó la plata a Chen y subió al tercer escalón del podio a Elfutina.
La 'Medal Race' había estado marcada por una penalización a la windsurfista rusa, que aún así tuvo margen para remontar y asegurar uno de los metales. El mayor hundimiento fue el de la italiana Tartaglini, que figuraba líder antes del último día y no soportó la presión de defender su posición de privilegio.
Alabau, a sus 30 años, afrontaba los que posiblemente hayan sido sus últimos Juegos. Aunque en esta oportunidad no se haya refrendado su indiscutible talento con otra medalla, su singladura olímpica ha sido de sobresaliente. Después de quedarse sin el pasaporte para competir en Atenas, fue cuarta en Pekín y oro en Londres. Esta vez, el podio se le escapó por solo nueve puntos. Sin la penalización por la protesta israelí, se habría colgado un premio al cuello.