Da Silva gana el oro en pértiga por encima de su marca personal
Lavillenie partía como favorito, pero no pudo superar la marca del brasileño y se queda con la medalla de plata
El atleta brasileño Thiago Braz da Silva provocó el delirio de sus paisanos al proclamarse campeón olímpico de pértiga con un vuelo asombroso de 6,03 metros, diez centímetros por encima de su marca, con el que derrotó al defensor del título y hasta entonces favorito, el francés Renaud Lavillenie, que se quedó en 5,98.
La medalla de bronce fue para el estadounidense Sam Kendricks, que dio a su país la medalla olímpica número 18 en esta disciplina con una marca de 5,85.
La pértiga volvió a ser una prueba de difícil reválida. Nadie ha podido repetir título desde hace 60 años, cuando el norteamericano Bob Richards repitió triunfo.
Lavillenie partía en Río como gran favorito después de haber cuajado una gran temporada, con tres saltos por encima de los seis metros (el mejor, 6.03) y su segundo título mundial bajo techo. Al aire libre no ha superado los seis metros, pero ha ganado siete de sus nueve competiciones.
Su triunfo, sin embargo, no era totalmente seguro, porque el francés acostumbra a ser un poco irregular, como ocurrió en los recientes Europeos de Amsterdam, donde no pudo con su primera altura (5,75) cuando perseguía su cuarto título continental.
Aún así, Lavillenie empezó a saltar en 5,75, cuando sólo quedaban en competición otros cinco atletas. El francés ejecutó un concurso perfecto, sin un solo nulo, hasta superar los 5,98.
La única forma de lograr el oro para Da Silva pasaba por saltar la altura siguiente, 6,03, diez centímetros por encima de su récord personal.
Lavillenie cometió sus primeros nulos en esa altura,a pesar de que en los dos primeros estuvo a punto de superarla, y cuando confiaba en tener la victoria, el brasileño se descolgó muy por encima del listón situado en los 6,03. Esto obligó al francés a dejarse el tercer intento para los 6,08 y no pudo con ellos, por lo que la victoria fue para los anfitriones.