La policía francesa obliga a una mujer a quitarse el 'burkini' en una playa de Niza
Personas que se encontraban en la playa comenzaron a gritar "volved a casa" a la familia
Tras su prohibición, se han incrementado las ventas, incluso entre mujeres no musulmanas
Una mujer obligada a quitarse su 'burkini' y sancionada con una multa es uno de los 10 casos recientes. La prohición del 'burkini' hace incrementar su demanda / ATLAS
La policía francesa se enfrentó este martes a una mujer que estaba tomando sol en una playa de la ciudad de Niza, para obligarla a quitarse su burkini y sancionarla con una multa, como parte de una polémica prohibición de estos trajes de baño.
Según los testigos, al menos cuatro agentes armados se colocaron alrededor de la mujer que estaba descansando en la orilla del Paseo de los Ingleses, lugar donde el mes pasado ocurrió el ataque terrorista donde murieron al menos 84, y le pidieron que se quitase el burkini.
"Estaba sentada en una playa con mi familia con un pañuelo clásico en mi cabeza. No tenía ninguna intención de meterme en el agua", contó la mujer de 34 años, de nombre Siam que fue multada después de quitarse el traje de baño islámico.
Una testigo de la escena, Mathilde Cousin, confirmó el incidente y añadió: "lo más triste es que la gente gritaba 'volved a casa', algunos aplaudían a la policía, mientras su hija estaba llorando."La semana pasada, Niza se convirtió en la última ciudad francesa en prohibir los burkinis.
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Las autoridades de varias ciudades francesas han puesto en práctica la prohibición de esta polémica vestimenta que cubre el cuerpo y la cabeza, porque según argumentan puede provocar disturbios debido a que "manifiesta de forma ostentosa una pertenencia religiosa, cuando Francia y los lugares de culto religioso son actualmente el objetivo de ataques terroristas.
Algunos funcionarios municipales hasta han llegado a considerar que esa vestimenta es una "señal de adhesión al yihadismo" y plantea además "problemas de higiene".
Villeneuve-Loubet, justo al oeste de Niza, fue uno de los primeros de los 15 pueblos en prohibir el burkini, lo que ha provocado un intenso debate en Francia y en otros lugares sobre el uso del traje de baño de cuerpo completo, los derechos y la laicidad de las mujeres.
En Niza, el tribunal falló este lunes, a favor de la prohibición en Villeneuve-Loubet del burkini para evitar alteraciones del orden público después de la sucesión de ataques yihadistas en Francia.
El burkini es "susceptible de ofender las convicciones religiosas o las convicciones de otros usuarios de la playa", y "se siente como un desafío o una provocación al exacerbar las tensiones experimentadas por la comunidad", agregó el tribunal.
El fallo del Consejo de Estado, máximo tribunal administrativo de Francia, proporcionará un precedente legal para el resto de las ciudades en todo el país.
A su vez, el alcalde de una localidad de Córcega decidió prohibir el uso del traje de baño islámico, en sus playas, tras los violentos incidentes del fin de semana entre jóvenes de la isla y familias de origen extranjero en el que resultaron heridas cinco personas.
La prohibición incrementa su demanda
Tras el incremento de playas que prohiben el uso de la prenda de baño musulmana y de las multas a mujeres que lo visten, Aheda Zanetti, creadora de este traje, asegura que el 40% de las ventas proceden de mujeres no musulmanas.
Este verano el burkini se está convirtiendo en objeto de polémica. Desde el 28 de julio, cuando se prohibió su uso en la ciudad turística de Cannes, 10 han sido las mujeres musulmanas detenidas por la policía. Esta es de una de las tres ciudades francesas que han vetado la utilización de esta prenda de baño.
Sin embargo, hay quien ha salido beneficiado de esta imposición. Aheda Zanetti, creadora del famoso burkini, ha incrementado las ventas de la vestimenta durante estos meses. Una de sus clientas, Fadlia Chafic, trabaja con este tipo de prendas como instructora de natación en una escuela australiana. Alguna de sus alumnas acude con burkini diariamente y no es un problema real, aseguran, sino un intento de integración cultural.