La tercera jornada de la Liga Santander nos ha dejado auténticos golazos pero también incomprensibles fallos que a la postre se convirtieron en decisivos para sus respectivos equipos. Desde los porteros hasta los delanteros, todos comenten errores, aunque algunos se recuerdan más que otros. El futbolista del FC Barcelona fue héroe y después villano en el partido que los azulgranas disputaron frente al Alavés. Nada más comenzar el segundo tiempo, el francés anotó el gol del empate a la salida de un córner. Sin embargo, poco después marró una clara ocasión dentro del área pequeña. Parecía más fácil marcar que mandarla fuera. El gran fichaje del Atlético este verano fue suplente en el encuentro que su equipo disputó ante el Celta de Vigo. Entró en lugar de Fernando Torres, y prácticamente en uno de sus primeros balones recortó al portero y con todo a placer la envió al lateral de la red. Debió respirar tranquilo cuando los de Simeone sentenciaron el partido. No fue un día nada afortunado para los porteros. Si Asier Riesgo era expulsado por una falta fuera del área, el guardameta mexicano del Granada tuvo que lamentar el fatídico bote que dio la pelota tras un tiro lejano de Pedro León. El Granada no tuvo su día tras caer ante un Eibar con uno menos durante una hora de partido. Tras el pitido final, el delantero Ponce se acordará de la clara oportunidad de la que dispuso.