3 años de cárcel por acosar sexualmente a un subordinado en el cuartel

Madrid

Acoso sexual continuado y con galones. El acuartelamiento cordobés de El Vacar ha sido el escenario de 7 años consecutivos de insinuaciones, proposiciones y tocamientos a la víctima por parte de su superior, un cabo primero.

Siete años de sufrimiento e incluso de una baja por padecer crisis de ansiedad hasta que la Sala de Lo Militar del Supremo ha ratificado uno por uno todos los hechos.

Unos hechos que el Supremo considera que se tratan de un delito continuado de abuso de autoridad en su modalidad de trato degradante.

El Código Penal Militar es la normativa que se aplica porque el delito se ha perpetrado en instalaciones del Ejército, en horas de servicio, con relación jerárquica y uniformados.

En su sentencia, el Supremo incide en que los hechos probados “describen de modo inequívoco un acoso sexual prolongado durante aproximadamente siete años en los que el recurrente, unas veces de manera explícita y otras de modo más velado, estuvo solicitando los favores sexuales del cabo, insistiendo machaconamente en ello a pesar de las reiteradas negativas de la víctima”.

Por eso el Alto Tribunal rubrica que se trata de una “conducta incompatible con una pretendida ausencia de dolo, pues, como señala el Tribunal de instancia (…) estaba dirigida "a la mera búsqueda de satisfacción sexual en un inferior prevaliéndose de su empleo jerárquicamente superior que ha causado humillación, miedo y menoscabo de su dignidad como persona y como militar”.