El apoyo al líder de los socialistas no se ha hecho esperar y es que, tras una semana en la que las críticas de los varones de su partido han sido noticia a diario, Sánchez ha recibido el apoyo de todos los dirigentes que hoy se reunían en Gavá para celebrar la Fiesta de la Rosa. Nuria Parlón y Miquel Iceta han sido claros y rotundos y han pedido a las voces discrepantes de su partido que «cierren filas» con Pedro Sánchez. Por su parte, la vicesecretaria primera del PSC y aspirante a liderar el partido, Núria Parlón, ha pedido a los varones socialistas «que cierren filas» con Sánchez, y le apoyen en el intento de fraguar un gobierno de cambio alternativo al del PP. «Les pido que le apoyen en la labor que quiere emprender representándonos a todos, porque no queremos un gobierno del PP, que representa la corrupción», ha destacado en su intervención. «Mantente firme, aguanta las presiones y líbranos de Rajoy y del PP», así ha pedido Miquel Iceta a Sánchez que «desoiga» las voces internas que le piden ir a la oposición. El primer secretario del PSC, exaltado en este primer acto compartido con la viceprimera secretaria, ha señalado que «estamos contigo, estamos al 100 % a tu lado, eres nuestra esperanza». De esta manera, se pone un punto final a la polémica en torno a la falta de poder del secretario general dentro de su partido. En clave nacional ha reiterado que su «no» a Rajoy conlleva muchos «síes» a la democracia y a la regeneración política. «Somos un proyecto autónomo y no nos vamos a doblegar, diremos una, dos, tres o cuantas veces haga falta no a la derecha de Mariano Rajoy», ha declarado Sánchez. En cuanto a las acusaciones de los populares de ser el causante del bloqueo de España, ha dicho qué «en marzo yo no les vi abstenerse por el futuro de España». En este sentido, ha querido dejar claro que hay que «desterrar» de nuestro país las mentiras y que para eso «hay que mandar al PP a la oposición». Además, ha reiterado la necesidad de acabar con los vetos cruzados entre Iglesias y Rivera. «Ellos llegaron diciendo que se tenían que acabar los intereses partidarios y ahora son ellos los que no se sientan a hablar», ha explicado.