Del Retiro al nuevo estadio

Madrid

El Atlético de Madrid celebra los cincuenta años del Vicente Calderón pensando ya en su futuro estadio y sin olvidar que en sus 113 años de historia ha pasado ya por cinco campos que se le fueron quedando pequeños a medida que el club iba creciendo. Estos son todos los recintos que el club rojiblanco considera su casa:

Campo del Retiro

El terreno que los jugadores del Athletic Club de Madrid utilizaban para jugar en los orígenes de la entidad estaban en el parque del Retiro. Los documentos del Atlético dicen que era un campo sin vallar, pero que estaba rodeado por una zanja para evitar que los carros de basura entraran. Fue el hogar de los pioneros del conjunto madrileño entre 1903, año de su fundación, y 1913.

Campo de O'Donnell

La afición por el fútbol fue creciendo y el Athletic Club de Madrid empezó a sumar aficionados. Tantos, que en la inauguración del estadio, en un partido amistoso ante el Athletic Club de Bilbao, reunió a unos 10.000 hinchas. Su impulsor fue Julián Ruete, uno de los presidentes con más trascendencia en la historia del club aunque no estuvo demasiados años al mando: de 1912 a 1919 y de 1921 a 1923. Los jugadores del Atlético estuvieron una década allí, hasta que en 1923 el club se trasladó al Metropolitano.

Estadio Metropolitano

"Para entender lo que pasa / hay que haber llorado dentro / del Calderón, que es mi casa / o del Metropolitano, / donde lloraba mi abuelo / con mi papá de la mano". El himno del centenario de Joaquín Sabina relataba el sentimiento rojiblanco a través de sus dos últimos estadios.

Los que acudieron al Metropolitano lo recuerdan como un estadio con una gran visibilidad y un ambiente espectacular. Pero el campo quedó prácticamente destruido en la Guerra Civil por su cercanía a la Ciudad Universitaria, donde la contienda fue especialmente cruenta. De ahí que el Atlético tuvo que jugar sus partidos como local en Vallecas -y alguna vez en Chamartín- hasta febrero de 1943.

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Este vídeo del No-DO de 1965 incluye imágenes de un partido entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el Metropolitano (a partir del minuto 6:52).

Estadio Vicente Calderón

El estadio del Manzanares estará siempre en el corazón de los rojiblancos. De los que pudieron estrenarlo en 1966 para hacer realidad el sueño de la afición colchonera y de los que lo dejarán cinco décadas después para irse a otro campo. Su construcción, sin embargo, no fue sencilla. De hecho, le costó el cargo a Javier Barroso, el presidente que quiso levantarlo y que, como arquitecto, se encargó del proyecto.

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La financiación del estadio supuso enormes dificultades económicas para el club, lo que desencadenó la marcha de Barroso y la llegada a la presidencia de Vicente Calderón en 1964. Dos años después de su llegada, el eterno presidente del Atlético pudo estrenar un estadio que adoptó su nombre en 1971.

Nuevo estadio

Los rojiblancos apuran sus últimos meses junto al Manzanares para irse al nuevo estadio el próximo verano. Será un campo preparado para acoger a 67.000 espectadores con una espctacular cubierta para casi la totalidad de los asientos. Contará con 4.000 plazas de aparcamiento  disponibles para los aficionados, de las que 1.000 se encontrarán en el interior del recinto. Los abonos más baratos para adultos costarán 250 euros.

La ilusión en el club por el nuevo estadio es total. Los abonados ya están reservando sus asientos para la próxima temporada y en la directiva se han esforzado al máximo por lograr que Diego Pablo Simeone, artífice de los éxitos del Atlético en las últimas temporadas, se siente en el banquillo en esa primera temporada de los colchorenos en su nuevo campo.

El nombre del estadio, situado junto a la avenida de Luis Aragonés, está todavía en el aire. El Atlético espera que sea uma importante fuente de ingresos para el club. Se especula con que pueda obtener unos diez millones de euros por temporada solo por ese concepto.