"Me molestó que se dijese que gastaba en el casino, no sé ni jugar al mus"
Los exconsejeros empiezan a declarar en el juicio tras Blesa y Rato para asegurar que pensaban que todo era legal y también que muchos gastos no se corresponden con la realidad
Madrid
Ni el tribunal, ni el Fiscal ni las acusaciones les están pidiendo que detallen en qué gastaban sus tarjetas, pero los exconsejeros de Bankia y Cajamadrid han aprovechado sus comparecencias para dar alguna explicación: "No fui al casino, fui al Casino Club de Golf, una filial de Cajamadrid", ha dicho el exdirectivo Ildefonso Sánchez-Barcoj, indignado con que el desglose de los 575.079,24 euros que ya ha devuelto le acuse de ir al casino. "Me molestó que se dijese que yo he gastado dinero en el casino, no sé ni jugar al mus", ha explicado.
Durante aproximadamente una hora, Barcoj se ha enfrentado a los centenares de correos electrónicos que Bankia aportó al juicio apenas tres días antes del pistoletazo de salida y que le dan protagonismo en la gestión de las tarjetas opacas: "Hay más de treinta personas en esos correos, de los cuales mis secretarias son tres", ha dicho, asegurando que muchos de los documentos presentados no han sido firmados por él. Algunos de estos correos revelados por la Cadena SER se enviaban "por indicación de Sánchez-Barcoj", y él ha afirmado hoy en la Audiencia Nacional que "si a ellas les daba fuerza para que les hicieran más caso, me parece estupendo", en alusión a sus secretarias.
Sánchez- Barcoj, para quien la Fiscalía pide dos años de cárcel y 63.000 euros de multa, ha afirmado también que "no he recibido ninguna comunicación de Hacienda ni de Bankia de que las retenciones que me habían hecho estén mal, pero además es que no están mal".
El segundo consejero en el ránking de gastos (456.522,20), José Antonio Moral Santín - expresidente de Telemadrid y diputado regional por IU - ha afirmado que las listas de sus gastos tiene comentarios "inapropiados", como "llamar a un restaurante como hotel balneario, pero bueno, ¿iban a comer o a hoteles a hacer cosas extrañas?", ha dicho. Asegura que le entregaron la tarjeta en un sobre cerrado y que era dinero para gastarlo "sin ningún tipo de justificación y sin entrar en más detalles". La Fiscalía pide para él cuatro años de prisión y 81.000 euros de multa, y se ha interesado por los casi 370.000 euros que sacó en efectivo de cajeros automáticos.
El último en declarar en esta jornada de martes ha sido Francisco Baquero, consejero propuesto por CCOO y que gastó 266.433,61 euros con su tarjeta, también ha negado conocer irregularidades: "Nunca albergué ninguna duda acerca de que era un uso legal y legítimo".